JERUSALÉN.- La basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén, el lugar más sagrado para el cristianismo, cerró sus puertas al menos durante una semana tras la imposición de nuevas restricciones de movimientos por parte del Gobierno israelí por el coronavirus.
El portavoz del patriarcado latino de Jerusalén, Wadie Abunasar, explicó que podría prolongarse más allá de una semana, algo que podría afectar a la celebración de la Semana Santa.
El cierre de la basílica se suma al cierre de mezquitas y de todas las sinagogas de Israel, tras la decisión hoy del ministerio israelí de Sanidad de prohibir la actividad religiosa en sitios de culto cerrados.
Las nuevas restricciones impuestas hoy por Israel limitan casi totalmente los movimientos de la población.
Entre las actividades permitidas se mantienen además las manifestaciones, el rezo en espacios abiertos, funerales, bodas y baños rituales de las mujeres.
EFE/Unión Radio