LONDRES.- Las escuelas de primaria retomaron este lunes algunas clases en Inglaterra tras más de dos meses cerradas por el coronavirus, si bien la asistencia ha sido «variable» debido al temor a los contagios entre las familias.
Entre el 40 % y el 70 % de los padres han enviado a sus hijos al colegio, dependiendo del centro educativo, según el sindicato de directores de escuelas y universidades ASCL, después de que algunos asesores científicos del Gobierno británico han alertado en los últimos días de que ven prematura la desescalada.
La Asociación de Directores de Salud Pública británica (ADPH, en inglés) sostiene que el Ejecutivo del primer ministro, Boris Johnson, está «juzgando mal» la evolución de la pandemia y está «levantando demasiadas restricciones demasiado rápido».
El experto en medicina tropical Jeremy Farrar, miembro del Grupo Asesor Científico para Emergencias del Gobierno (SAGE, en inglés), ha declarado por su parte que el coronavirus «se está extendiendo demasiado deprisa como para levantar el confinamiento en Inglaterra».
El Ministerio de Salud comunicó este lunes 111 muertes por COVID-19 y la detección de 1.570 contagios en 24 horas, ambas cifras las más bajas desde finales de marzo.
Al mismo tiempo, el Gobierno agregó 445 nuevos decesos de forma retrospectiva al cómputo global de fallecidos desde que comenzó la pandemia, que asciendo ahora a 39.045.
El Ejecutivo explicó que se trata de fallecidos que se confirmaron a partir de pruebas diagnósticas elaboradas en centros privados, en lugar de en laboratorios del sistema público.
EFE