PARÍS.- El Tribunal de Apelación de París decidió este miércoles la transferencia a La Haya de Félicien Kabuga, acusado de ser el cerebro financiero del genocidio ruandés de 1994, para que sea juzgado por la instancia competente del Tribunal Penal Internacional (TPI).
La sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París rechazó la Cuestión Prioritaria de Constitucionalidad que habían planteado el pasado día 27 los abogados de Kabuga, en la que alegaban que la ley francesa de transferencia de personas reclamadas por el Mecanismo para los Tribunales Penales Internacionales (MTPI) vulnera la Carta Magna gala.
En la audiencia de hace una semana, Kabuga -que dice tener 87 años y fue detenido el 16 de mayo en la ciudad de Asnieres sur Seine, a las afueras de París, donde vivía en la clandestinidad con una identidad falsa- negó los cargos que pesan sobre él y aseguró que «todo son mentiras».
Los jueces se negaron entonces a decretar su liberación, como pedía su defensa, a la vista de todo el tiempo que había logrado burlar a la justicia internacional, ya que era objeto de una orden de arresto del MTPI desde abril de 2013.
También justificaron su mantenimiento en detención por las perturbaciones al orden público que podría generar la liberación de alguien inculpado por su implicación directa en un genocidio en el que murieron unas 800.000 personas, en su mayoría de etnia tutsi.
Se le imputan siete delitos, entre ellos los de genocidio, complicidad en genocidio, incitación directa y pública a cometer genocidio, crímenes contra la humanidad, persecución o exterminación.
Sus letrados ya han anunciado que recurrirán el dictamen de la sala de instrucción ante el Tribunal Supremo, que tendrá dos meses para resolver, tras lo cual, si mantiene la decisión, habrá un plazo de un mes para el envío de Kabuga al TPI, explicaron a Efe fuentes judiciales.
EFE
