LISBOA.-El Gobierno de Portugal decidió este jueves mantener hasta el 15 de junio las restricciones impuestas en el área metropolitana de Lisboa debido a los focos de COVID-19 detectados en varios municipios, que ya impidieron hace una semana que la región avanzase a la tercera fase de desescalada.
El primer ministro portugués, António Costa, informó en rueda de prensa de que todavía no se levantarán las restricciones en Lisboa, donde los centros comerciales permanecen cerrados y los restaurantes tienen limitada su ocupación a un 50 %, mientras que en el resto del país pueden operar con su capacidad al completo.
Costa señaló que no existe «una situación de crecimiento generalizado de la situación de la pandemia» y que los focos de contagio están localizados en cinco de los dieciocho municipios de la región, «muy bien delimitados».
Los focos de contagio afectan sobre todo a trabajadores de empleo temporal y del sector de la construcción civil, indicó.
No obstante, todavía no se van a levantar las medidas de contención, que el Gobierno espera poder retirar el día 15.
Entre las restricciones que todavía se aplican a Lisboa, se mantienen cerradas las tiendas de más de 400 metros cuadrados -a menos de que cuenten con una autorización específica del Ayuntamiento- y los vehículos privados no pueden ir a más de dos tercios de ocupación.
Además, se prohíben las concentraciones de más de diez personas, cifra que en el resto del país se sitúa en veinte.
Según el último boletín de la Dirección General de Salud (DGS), el número de casos positivos registrados desde el inicio de la pandemia llegó hoy a 33.592, 331 más que el miércoles, con un total de 1.455 fallecimientos (ocho más).
El 93 % de los nuevos casos detectados corresponde a la región de Lisboa y Valle del Tajo.
EFE
