BERLÍN.- El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, defendió este martes las medidas adoptadas en apoyo del cine, que aseguró seguirán siendo necesarias hasta que se puedan levantar las restricciones de público derivadas de la pandemia.
«El cine precisará del apoyo del estamento político mientras no sea posible un reencuentro normalizado con su público», afirmó Steinmeier, en una visita protocolaria al histórico cine International, el antiguo sector este de Berlín.
El presidente mantuvo un encuentro en esa sala con el cineasta Andreas Dresen -director «A mitad del camino» (2002), Oso de Plata de la Berlinale, y «Verano en Berlín» (2005)-, a modo de representante de las inquietudes del sector en estos momentos.
Steinmeier aludió a los 1.000 millones de euros (1.127 millones de dólares) que el Gobierno dedicará a apoyar al mundo de la cultura, dentro del programa de reactivación económica aprobado por la coalición de la canciller Angela Merkel, cuyo monto total es de 130.000 millones de euros (146.000 millones de dólares).
LA CULTURA, A MERCED DE LA PANDEMIA
El cine, junto con el teatro y las grandes salas de conciertos, está entre los sectores donde más tardará en recuperarse la normalidad, admitió el presidente. Se trata de una industria que va «más allá del entretenimiento» y que ayuda a «comprender el mundo, a veces mucho mejor que la mera información», añadió.
La vida comercial, la restauración y la hostelería empezaron ya a reactivarse hace semanas en Alemania. Los museos reabrieron asimismo sus puertas en prácticamente todo el país y empezaron a levantarse las restricciones para los actos al aire libre, pero con grandes limitaciones en lo que respecta a espacios cerrados.
Algunos teatros, como el Berliner Ensemble, fundado por Bertolt Brecht y Helene Waigel, han desmantelado parte de su platea para garantizar el cumplimento de las normas de distanciamiento. En condiciones parecidas preparan la reapertura algunas salas de conciertos y auditorio de los «Länder» alemanes donde se levantaron antes las restricciones.
En Alemania, las medidas frente a la pandemia se han ido consensuando entre el gobierno federal y los poderes regionales. Sin embargo, corresponde a éstos su implementación, de acuerdo a su criterio y niveles de contagios en cada territorio.
Tanto Steinmeier como la canciller Angela Merkel, ambos amantes de la música clásica y asiduos asistentes a conciertos, también a título privado, han lamentado repetidamente la situación derivada de la pandemia para el sector cultural.
El presidente alemán definió de nuevo hoy el cine y resto de oferta cultural como algo «indispensable para la vida democrática», cuya supervivencia perciben ahora como «amenazada» cineastas y creadores, ante la imposibilidad del encuentro directo con el público.
EFE
