BRASILIA.-Brasil llegó este lunes a casi 51.000 muertos por coronavirus y 1,1 millones de enfermos, en medio de una crisis sanitaria que convive con las serias turbulencias políticas desatadas en torno al Gobierno de Jair Bolsonaro.
Según una base de datos elaborada por un consorcio de un medio de comunicación que se apoya en estadísticas de Gobiernos regionales, el país llegó este lunes a un total de 50.737 fallecimientos, tiene casi 1.100.000 de casos y se ratifica como uno de los grandes focos mundiales de la pandemia.
El Gobierno de Bolsonaro, más preocupado con una crisis política vinculada a asuntos de corrupción que tramitan en tribunales, parece distanciado de la situación sanitaria, cuya resolución ha dejado en manos de las Administraciones regionales y municipales, responsables de las medidas de aislamiento social que el mandatario censura.
Pero las controversias sobre la gestión del Gobierno de Bolsonaro frente al coronavirus, que parece ignorar al punto de que ha tildado a la enfermedad de «gripecita», tienen reflejos también en el ámbito regional y municipal, en los que no son pocas las discordias.
Una de las mayores está instalada en el estado de Río de Janeiro, uno de los más afectados por el patógeno y donde este lunes dimitió el secretario de Salud del Gobierno regional, Fernando Ferry.
EFE