(Buenos Aires, 30 noviembre, 2020).- Leopoldo Luque, médico de Diego Maradona, se presentó a declarar este lunes de forma espontánea en la fiscalía de San Isidro, luego de que el domingo su consultorio y casa fueran registrados por orden de la Justicia y tras asegurar que hizo «lo mejor» que se pudo por el exfutbolista.
Luque llegó a los tribunales de San Isidro junto a su abogado, Julio Rivas, para declarar espontáneamente ante los fiscales que investigan las circunstancias en las que se produjo la muerte de Maradona, aunque fuentes del Ministerio Público señalaron este domingo a Efe que el también neurocirujano «no está formalmente imputado» en la causa.
Rivas brindó una serie de declaraciones ante la prensa donde explicó que la idea era que el médico se presentase en la Fiscalía y ponerse «a disposición», para repetir todo lo que Luque había declarado ayer domingo y contestar las preguntas de los fiscales.
«Salió un comunicado de la Fiscalía que no había imputados, pero ayer lo allanaron», dijo Rivas, en referencia a los registros ordenados por la Justicia y realizados en la casa y el consultorio de Luque.
«Para mí está imputado porque lo allanaron, pero no tengo el acta de la imputación, entonces no lo puedo decir», agregó.
En tanto, poco antes de las 9, el abogado de Maradona Matías Morla defendió a Luque a través de un tuit: «Entiendo y comparto el trabajo de fiscalía, pero solo yo sé, doctor Luque, lo que hiciste por la salud de Diego, cómo lo cuidaste, acompañaste y como él te quería. Diego te amaba y como su amigo no te voy a dejar solo. Dejaste sangre, sudor y lágrimas y la verdad siempre triunfa».
El mismo Morla, el pasado jueves, afirmó que pediría investigar la muerte del astro porque era «inexplicable que durante 12 horas» no hubiera tenido «atención ni control por parte del personal de salud abocado a esos fines» y la ambulancia «tardó más de media hora en llegar».
LA DECLARACION DE LUQUE
En el registro de ayer se incautaron teléfonos celulares, computadoras y la historia clínica de Maradona.
Rivas repitió que Luque «era amigo de Maradona», no su médico personal.
«Los que estaban al lado de Maradona saben lo que pasó y cuál fue la actividad de Luque. Lo operó de una neurocirugía y salió perfecto», sentenció.
«Hablan de un equipo, no hubo internación domiciliaria, quedó caro. La decisión fue de Maradona. Estaba lúcido, consciente y podía decidir lo que quería él», señaló.
Maradona, que padecía problemas de adicción al alcohol, fue ingresado en una clínica de La Plata el 2 de noviembre por un cuadro de anemia y deshidratación y un día después a un sanatario de Olivos, donde poco después de llegar fue operado por un hematoma subdural en la cabeza.
El día 11 recibió el alta médica y se trasladó a una casa en un barrio privado de las afueras de Buenos Aires donde falleció el pasado miércoles por un paro cardíaco.
«Si de algo soy responsable de Diego fue de amarlo, de cuidarlo, de extenderle la vida y mejorarla hasta lo último. De eso soy responsable. Yo hice lo imposible para eso», declaró ayer Luque, entre lágrimas.
Explicó que para internar a Maradona en un psiquiátrico o someterlo a una rehabilitación sin su consentimiento, se requería de un procedimiento judicial que solamente se hubiera podido hacer si establecía con «criterio médico y psiquiátrico» que era «insano».
Luque subrayó que en la muerte del astro futbolístico «no hubo un error médico» y sostuvo que «Diego tuvo un evento fortuito, un ataque cardíaco que, en un paciente con sus características, es lo más común del mundo».