(Viena, 8 enero, 2021).- Una nueva ronda de test masivos utilizando pruebas rápidas de antígenos comenzó este viernes en Viena, cuando Austria se encuentra en pleno tercer confinamiento nacional, aunque las autoridades no esperan una alta participación en estas pruebas.
Las autoridades sanitarias de la capital austríaca estiman que sólo entre 150.000 y 200.000 personas acudirán en los próximos 10 días a los centros de tests, que tienen una capacidad para 918.000 personas, la mitad de la población de la ciudad.
Tras la primera campaña en diciembre, antes de Navidad, Viena espera con la segunda ronda de cribados ganar experiencia para una posible vacunación masiva contra la covid-19, que espera empezar en el segundo cuatrimestre del año.
La estrategia del cribado masivo ya se probó en el país a comienzos de diciembre, aunque la participación entonces apenas llegó al 25 %.
En Viena fue aún menor: ni siquiera el 15 % de la población de la ciudad acudió a hacerse la prueba.
En la nueva campaña, el Gobierno austríaco, formado por conservadores y ecologistas, quería incentivar la participación convirtiendo los test masivos en un requisito indispensable para poder salir del confinamiento el 18 de enero, cuando estaba previsto que abriese de nuevo la gastronomía y el ocio.
Este plan tuvo que ser descartado por algunas dudas sobre su constitucionalidad y el rechazo pleno de la oposición en la Cámara Territorial del Parlamento, donde ésta tiene una mayoría simple y puede bloquear temporalmente las leyes del ejecutivo.
Además, los datos de nuevos contagios diarios y la incidencia continúan siendo altos en Austria, por lo que el confinamiento fue extendido finalmente hasta el 24 de enero.
En las últimas 24 horas se registraron en Austria 2.063 nuevos contagios de covid-19 y 73 muertes por la enfermedad, mientras que la incidencia en los últimos siete días es de 156 casos por cada 100.000 habitantes, tres veces superior al límite máximo estipulado por los expertos para volver a una cierta normalidad.
La incidencia más baja en el país se registra en Viena, la región más poblada y urbana de Austria.
La estrategia del cribado masivo ha sido criticada en el pasado por numerosos expertos y epidemiólogos, y, la mayoría de los estados federados austríacos han decidido no sumarse a esta segunda campaña de test.
En Viena ya es posible desde hace tiempo hacerse un test rápido gratuito acudiendo a alguna de las «calles de test» instaladas en la ciudad.
Mientras tanto, el Gobierno austríaco anunció hoy que a partir de esta medianoche retomará los controles fronterizos con las vecinas República Checa y Eslovaquia, por el elevado nivel de contagio en esos países donde la incidencia es entre dos y cuatro veces superior a la de Austria.
