(Ankara, 12 enero, 2021).- La policía turca inició este martes una operación, a petición de la Fiscalía de Estambul, para detener a 118 militares por sospechas de pertenecer a la cofradía del predicador exiliado Fethullah Gülen, al que el Gobierno turco acusa de haber instigado el fallido golpe de Estado en 2016.
La operación se extiende a 33 de las 81 provincias del país, informó el diario Habertürk.
Entre los sospechosos hay varios militares en activo, mientras que el resto fueron suspendidos anteriormente mediante decreto presidencial, para ser investigados por supuestos vínculos con el grupo de Gülen.
A finales de diciembre, 351 militares y funcionarios turcos fueron detenidos en otra gran operación por sospechas de tener vínculos con los presuntos golpistas.
Tras la fallida y polémica intentona, cuyos máximos dirigentes militares nunca han confesado públicamente su adhesión a Gülen, el Gobierno turco lanzó amplias purgas en la Administración y el sector educativo, despidiendo a más de 130.000 empleados y deteniendo a más de 100.000 personas.
Alrededor de 50.000 personas, la inmensa mayoría civiles, pasaron a prisión preventiva, de las que 28.000 estaban encarceladas el año pasado.
En diciembre un tribunal de Ankara condenó a cadena perpetua a 333 militares y cuatro civiles por su participación en la asonada.
EFE