#RománLozinski || Prof. de UF: «La democracia de EE.UU fue amenazada por su propio presidente»

«Trump cometió el error más grande de su presidencia al organizar y fomentar una gran manifestación que termina con la toma del capitolio»

(Caracas, 14 de enero, 2021).- Eduardo Gamarra, profesor y politólogo boliviano de La Universidad de La Florida, aseguró que los hechos ocurridos el 6 de enero donde manifestantes con proclamas del presidente Donald Trump, irrumpieron en el Capitolio de los Estados Unidos, dejando varios muertos y heridos, demostraron una amenaza interna a la democracia de EE.UU propiciada por su propio presidente.

«La democracia de EEUU fue amenazada internamente por su propio presidente, este le abrió la puerta a los supremacistas blancos» añadió Gamarra.

El segundo juicio político abierto a Donald Trump luego de los condenables acontecimientos representa un gran reto para la democracia del país norteño, ya que la acusación en este juicio se basa en que el propio presidente fomentó «la toma del capitolio, la insurrección», constituyendo así una violación a la constitución de EE.UU, comentó el politólogo.

Gamarra explicó que se logró aprobar el «impeachment» en la Cámara Baja del Congreso norteamericano, sin embargo, este no se realizará el juicio en la Cámara Alta hasta que Joe Biden asuma la presidencia. El profesor agregó que hay mucha disyuntiva en la política estadounidense sobre si se debe juzgar a un presidente luego de que cesaron sus funciones.

«Él tiene la responsabilidad de lo sucedido, su propio vicepresidente le pidió que le dijera a sus simpatizantes que desistieran de la violencia y el se negó a hacerlo» aseguró. El boliviano expresó que la primera declaración de Trump a sus simpatizantes luego de la toma del Capitolio fue de amor, «no mostraba ningún tipo de arrepentimiento» acotó.

El politólogo resaltó que el Donald Trump que se ve luego de caer en cuenta de sus acciones es totalmente distinto al que declaró el día del asalto al Congreso, asegurando que estos acontecimientos dejaron muy «mal parado» al partido republicano, que ya no tiene a un líder a quien seguir.

Insistió en que probablemente los violentos no representan a los votantes de los republicanos. «Quieren acabar con la vida política de Trump y de su familia, quienes también estuvieron involucrados» concluyó