(Caracas, 27 de enero, 2021).- El abogado y director del Instituto de Altos Estudios Sindicales, León Arismendi indicó que en un país sin democracia no puede haber libertad sindical, insistiendo en que en dictadura el sindicalismo no es bien visto.
«El sindicalismo es una institución que a la humanidad le ha prestado mucho, especialmente a los trabajadores, haciendo que no se evalúe con la objetividad que se merece» acotó, resaltando que esta institución se ha traducido en grandes beneficios para todos.
Arismendi explicó que la seguridad social es «impensable» sin que hubiese mediado la protesta de los trabajadores y las instituciones que garantizan el estado de bienestar.
Recordó que los sindicatos inician en 1936 en paralelo con los partidos políticos, resaltando que su fortalecimiento data del trienio adeco.
«El sindicalismo venezolano nació demasiado vinculado a los partidos, estos se dedicaron a promover el sindicalismo y ese vínculo ha creado mucho daño, porque cuesta distinguir cuando estoy haciendo una labor partidista y cuando la mía como sindicalista» indicó.
Arismendi recalcó que el Pacto de Advenimiento Obrero Patronal fue anterior al Pacto de Punto Fijo, con el propósito de garantizar la paz laboral en la base del respecto. Insistió en que la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) junto a Fedecámaras fueron pioneros en la promulgación de este.
Destacó que en el pacto de Porlamar de 1980, el manifiesto era un llamado a fortalecer el capitalismo de estado para facilitar el rol protagónico de los trabajadores, «se vio como que se iba a una mayor estabilidad para los trabajadores» añadió.