(Hong Kong, 23 abril, 2021).- Un manifestante independentista hongkonés fue condenado hoy a 12 años de prisión por posesión de explosivos, la mayor sentencia dictada hasta ahora por la Justicia de la ciudad semiautónoma china en casos relacionados con el movimiento de protesta antigubernamental de 2019.
Louis Lo, parado de 29 años y antiguo miembro del ya disuelto partido independentista Frente Nacional de Hong Kong, se había declarado culpable de guardar en un edificio industrial un kilo de «madre de Satán» (triperóxido de triacetona, TATP), un explosivo volátil y potente, con intención de dañar vidas o propiedades.
El 19 de julio de 2019, poco más de un mes después de que las protestas antigubernamentales se extendiesen por la antigua colonia británica a causa de un ahora retirado proyecto de ley de extradición, la Policía halló cócteles molotov y hondas en la casa de Lo.
Los agentes también se incautaron de panfletos que promovían la secesión y de un libro sobre la independencia de Hong Kong, región semiautónoma china desde el final de la era colonial en 1997.
El juez Andrew Chan, encargado de dictar sentencia, aseguró que las pruebas demuestran que Lo era el «cerebro de la operación» con la que pretendía subvertir al Gobierno hongkonés, menoscabar la estabilidad de la región y provocar «pánico y terror en la sociedad».
El magistrado indicó que, dada la facilidad con la que ese tipo de explosivos pueden ser detonados, Lo suponía un mayor riesgo para la sociedad que el de un conocido ladrón local que fue condenado a 18 años de cárcel en 1997 tras ser detenido en posesión de dos kilogramos de trinitrotolueno (TNT).
Hasta ahora, más de 10.000 personas han sido detenidas en relación a las protestas de 2019, que se prolongaron durante meses en la segunda mitad de ese año hasta que, en enero de 2020, la aparición de la pandemia de la covid en China puso fin a las manifestaciones callejeras.
Muchos de los arrestados son jóvenes, y por el momento más de 2.500 personas han sido acusadas formalmente por cargos relativos a las protestas. EFE
