(Caracas, 15 de junio de 2021).- El sociólogo y Doctor en Ciencias Políticas Amalio Belmonte dijo que antes de la pandemia, ya existían varios problemas como la gasolina y el transporte que impedían una educación adecuada en el país.
Indicó que en Venezuela la educación se ha convertido en un proceso difícil. Son muy pocos los jóvenes que pueden ingresar a una institución académica.
Sin embargo, en el caso de la Universidad Central de Venezuela, en la última prueba de admisión por vía del conocimiento aumentó el número de estudiante que aspiran ingresar.
De acuerdo a la cifra de aquellos estudiantes que salieron por la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU), el 70% se están inscribiendo debido a que la crisis económica. Impidiendo que muchas personas puedan optar por una educación privada, porque su costos son elevados.
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Por su parte, el sociólogo y profesor Tulio Ramírez, indicio que la perdida de los 35.000 estudiantes de la Universidad de Carabobo es alarmante.
Resaltó que actualmente los jóvenes que estudian y se gradúan no surgen de sus condiciones vulnerable de vida, una situación que ha desestimulando los estudiantes.
Ramírez también dijo que el ambiente propicio y estimulante para iniciar una carrera universitaria en el país se encuentra obstaculizado por el modelo económico y político. Además porque la universidades públicas se encuentran en dificultades por insuficiencia del presupuesto por parte de gobierno.
