(Caracas, 29 de junio de 2021).- Pablo Hernández, nutricionista-dietista e investigador del Observatorio Venezolano de la Salud, explicó que en los últimos años debido a la crisis en la cultura alimentaria que atraviesa el país se han dado cambios importantes en el hábito de los alimentos del venezolano.
Para la mayoría de los venezolanos es difícil preparar un pabellón, por el tema de rendir un poco los alimentos. También el perico ha desaparecido en el desayuno de la familia venezolana, dijo el nutricionista.
Aseguró que la falta de acceso a la proteína hace que las nuevas generaciones no estén acostumbradas al contacto de este tipo de alimentos, afectando la cultura alimentaria.
Anteriormente el 5% de la población venezolana consumía una vez por semana granos. En la actualidad se ha incrementado un 25% de su consumo tratando de sustituir la carne, pollo, y pescado.
También la soya que tiene una textura parecida a la carne molida se ha popularizado en muchas comunidades.