(Miami, 13 julio, 2021).- Centenares de cubanos de Miami que tomaron este martes una autopista de la ciudad comenzaron a retirarse más de ocho horas después, una vez que dialogaron con un jefe de la Policía de carreteras, también de origen cubano, que les pidió que se fueran y no perjudicaran a la comunidad.
El portavoz de la Policía vial, Joe Sánchez, logró convencerlos cuando ya se vivían momentos de tensión, pues los manifestantes estaban rodeados de agentes con equipos antimotines.
El argumento de los manifestantes es que deben llamar la atención para que el mundo y el Gobierno de EE.UU. no se olviden de los cubanos que desde el domingo protestan en la isla.
Después del mediodía de una jornada lluviosa, personas de todas las edades, con banderas y carteles en apoyo de las protestas en Cuba y pidiendo libertad, invadieron la autopista Palmetto, que cruza la ciudad de norte a sur, antes del inicio de un acto organizado por el exilio político para pedir el «fin del régimen» castrista.
Poco después de la invasión de la autopista con una enorme pancarta en la que se leía «Patria y vida», el título de una popular canción y lema de las protestas en Cuba, la Policía dispersó a los manifestantes y reabrió el tráfico, pero la gente regresó por la rampa de acceso a la otra dirección y ya no se movió de allí.
El tráfico quedó cortado y todos los intentos para convencer a los manifestantes de que abandonasen la autopista fueron infructuosos hasta poco antes de las 22.00 (02.00 GMT).
Los manifestantes dijeron a los periodistas presentes que no iban a irse hasta que los políticos de Florida aparecieran y se comprometieran a hacer algo por los cubanos que desde este domingo protestan en las calles de Cuba pidiendo libertad y han sido reprimidos por las autoridades.
Oficialmente se ha confirmado una muerte en las protestas.
Uno de los entrevistados, que no dio su nombre, pidió al gobernador de Florida, Ron Desantis a la congresista María Elvira Salazar, al senador Marco Rubio y la alcaldesa de Miami-Dade, Daniela Levine Cava, que se acercasen al Palmetto para hablar con ellos.
«Es nuestro único recurso para que hagan algo por los cubanos», dijo.
Una chica joven, sentada obre el asfalto y cubierta por una bandera de Cuba, dijo que muchos de los que estaban allí votaron por el presidente Joseph Biden en las últimas elecciones y le pidió que «saque la cara» y ayude al pueblo cubano.
La palabra «intervención» fue utilizada por muchos de ellos, lo mismo que han hecho muchos dirigentes del exilio, la congresista Salazar y otros políticos floridanos de origen cubano desde el domingo.
«Biden, exigimos respuesta», se leía en un cartel que portaba un manifestante. EFE