(Caracas, 20 de agosto de 2021).- Eumelis Moya, abogada, profesora universitaria y coordinadora de Centro de Derechos Humanos de la UCAB, conversó sobre el informe que emitieron acerca de las formas de esclavitud moderna y su impacto en las personas migrantes forzadas y refugiadas venezolanas.
Comentó que “la incertidumbre y el miedo de los migrantes” es en lo que más se fijaron al momento de realizar este estudio. Al mismo tiempo, afirmó que de cada 100 personas entrevistadas, al menos 90 tenían “una condición de explotación”.
Igualmente, al hablar de la migración y la esclavitud moderna, resaltó que se está obviando un tema importante cuando las madres toman la decisión de prostituirse. Es decir, lo que tienen que lidiar psicológica y emocionalmente los niños, que en muchos casos hasta deben acompañar a sus madres porque no tienen con quién quedarse.
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Confesó que cuando los padres tienen que irse y dejar a los niños a cargo de terceras personas, surge una “cadena de eventos indeseados” como el que no puedan estudiar. Asimismo, explicó que muchos de esos niños y las familias de los que tienen que migrar viven en una completa incertidumbre, especialmente cuando dejan de tener información o cuando se enteran que han desaparecido.
Finalmente, cuando conversaron sobre la trata de personas, indicó que muchas veces al migrar creen en “anuncios engañosos”. También especificó que cuando no les gusta lo que ven en el país destino, para poder regresar les dicen que deben cancelar todo lo que estas personas invirtieron para tenerlas allí.