(Caracas, 3 de septiembre de 2021)-.Entró en vigencia en Texas una ley que prohíbe la mayoría de los abortos después de unas seis semanas de gestación a pesar del dictamen de la corte suprema que en 1973 establecía el derecho constitucional a practicarse este procedimiento.
Dicha ley convierte a Texas en este momento en la región con más restricciones en los Estados Unidos en cuanto al acceso a un servicio de interrupción del embarazo.
Paula Ávila Guillén, directora del centro de la igualdad de las mujeres en Estados Unidos, abogada y especialista en derechos reproductivos, aseguró que es una de las leyes más restrictivas desde hace 50 años.
La ley es una prohibición absoluta al aborto, lo que determina que ninguna mujer puede acceder a un aborto después de seis semanas de embarazo ni siquiera en casos de violación.
También es una medida que afecta desproporcionadamente a las mujeres más pobres.
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Comentó que los países que tienen mayores restricciones frente al aborto presentan unas de las tasas de mortalidad materna más altas relacionadas con abortos inseguros.
«La decisión de una mujer de abortar no cambia por el estado de la ley, lo que cambia es cómo puede acceder a las condiciones de salud indicadas o un servicio clandestino, incluso tratar de abortar en casa», dijo.
Las personas que denuncie este proceso puede recibir una recompensa de hasta 10.000 dólares, creando un ambiente muy intimidante para los médicos y las mujeres
Indicó lo que hace difícil impugnar esta ley es el hecho de que la votación de los jueces ya fue de 5 a 4, «pensar que se logre cambiar uno de estos votos es muy complicado», dijo
