Lupita Ferrer añora ver el lago de Maracaibo y escuchar sus gaitas

(Caracas, 21 de octubre del 2021).- En la sección GPS de tu identidad, la actriz Lupita Ferrer confesó que crecer es Maracaibo fue muy agradable y bonito

Confesó que fue una niña mimada de un matrimonio muy estable y amoroso. «Mi padre era comerciante, tenía una ferretería con su abuelo y tíos llamada, La casa azul”.

Expresó que creció entre disfraces porque a su mama le gustaba disfrazarla, tendiendo una niñez muy feliz.

En el colegio Bella Vista en Maracaibo Lupita Ferrer tuvo la oportunidad de hacer su primera obra teatral. “A esa edad mis padres se dieron cuenta que mi vocación era las artes”, dijo.

Recordó Maracaibo era una ciudad muy tranquila. Sus paseos eran cerca del lago de Maracaibo, y al centro.

Asimismo dijo que había muchos americanos porque Maracaibo estaba en pleno auge petrolero. ”Era una ciudad enormemente prospera”.

Muchos ingleses, holandeses y americanos viajaban a la ciudad a desarrollar la industria petrolera.

A sus 15 años por medio del grupo teatral Thalia viajó a Caracas presentarse con la obra teatral “Antígona”.

Lupita Ferrer no olvida las gaitas de Maracaibo. “En Diciembre me provoca escuchar todo el día gaitas”, expresó.

Añora ver el lago de Maracaibo, escuchar las gaitas y visitar a la virgen Chinquiquirá en su país.