(Jerusalén, 10 diciembre, 2021. EFE).- El Gobierno israelí ha decidido ampliar por diez días más el cierre de fronteras del país a extranjeros, una medida que era vigente hasta lunes 13 y que se extenderá al menos hasta el 22 de diciembre como prevención ante la variante ómicron.
El primer ministro, Naftali Benet, y el titular de Sanidad, Nitzan Horowitz, se reunieron anoche y acordaron «extender las restricciones actuales» durante «diez días adicionales», informó en un comunicado la oficina de prensa del jefe de Ejecutivo israelí.
Esto implica que la clausura a visitantes extranjeros y turistas que inicialmente debía ser de dos semanas pase a durar más de tres.
A su vez, se mantendrá la obligación de hacer una cuarentena de al menos tres días para todos los israelíes que regresen al país, y el Gobierno seguirá valorando la situación para debatir si impone posibles nuevas restricciones en los próximos días.
Según prensa local, Benet propuso imponer restricciones concretas a los israelíes no vacunados. Entre otras, habría propuesto que se les prohíba salir del país y un confinamiento específico para ellos, alegando que esta última medida ya se tomó en otros países.
A su vez, de acuerdo con medios, la directora de servicios de Salud Pública de Sanidad, Sharon Alroy-Preis, propuso también en la reunión de ayer que Israel ponga a Europa en la lista roja por la propagación de ómicron en el continente, aunque el Gobierno aún no ha evaluado esta medida ni tomado una decisión al respecto.