(Río de Janeiro, 6 de enero de 2022. EFE).- Río de Janeiro, la ciudad más emblemática de Brasil, dejará de recibir al menos 25.000 turistas este año por la cancelación de las operaciones de cruceros en las costas del país, ocasionada por los crecientes contagios de la covid-19 en las últimas semanas, informó este jueves el puerto municipal.
La situación sanitaria y los casi 800 positivos reportados en los navíos esta semana llevó a la Asociación Brasileña de Navíos de Cruceros (Clia) a suspender voluntariamente, desde este miércoles las operaciones en los puertos del país, una medida que se extenderá inicialmente hasta el próximo 21 de este mes.
Así las cosas, en tan solo dos semanas la «cidade maravilhosa» dejará de recibir el 30,5 % de los turistas esperados en la actual temporada de cruceros, un fuerte golpe para la economía local.
«En enero de 2022 se esperaba la llegada de aproximadamente 36.000 personas entre pasajeros y tripulantes. Del 6 al 21 de enero, la ciudad de Río de Janeiro dejará de recibir a aproximadamente 25.000 turistas con lo que la economía de la ciudad perderá unos 7,5 millones de dólares», señaló el puerto de Río en un comunicado.
La principal puerta de entrada marítima a la ciudad retomó sus actividades el 4 de diciembre del año pasado de 2021 cuando comenzó la temporada de cruceros en el gigante suramericano, que terminará en abril de este año. Para toda la temporada eran esperados unos 120.000 turistas en la ciudad.
Los protocolos sanitarios exigidos a los cruceros por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa, regulador) son mucho más estrictos que los de otros tipos de transporte (aéreo o carretera) y, de acuerdo con el puerto de Río, todos se cumplen a cabalidad.
No obstante, el director de operaciones del terminal marítimo, Américo Relvas, considera que es necesario que los controles exigidos para cruceros y en los puertos sean exigidos de igual forma en otras aéreas relacionadas, como la de aviación y las de hoteles y restaurantes, por el flujo que tienen los pasajeros de estos navíos en la ciudad.
«Después de todo, ¿qué es un crucero, además de un medio de transporte, con actividades abiertas y cerradas, con un abanico de atractivos, que se insertan en la vida cotidiana de los brasileños en sus ciudades?», preguntó Relvas.
Para el directivo, es una realidad que el covid-19 está disparada por la nueva variante (ómicron). No obstante, aclaró que si se siguen con exigencia los controles antes y durante los viajes de los cruceros «los riesgos se controlan y mitigan».
Con casi 620.000 víctimas fatales y unos 22,3 millones de contagios, Brasil es el segundo país del mundo con mayor número de muertos por el virus, después de Estados Unidos, y el tercero en cantidad de positivos, detrás del país norteamericano e India.