(Berlín).- La variante ómicron de la covid 19 se está expandiendo en Europa hacia el este del continente, donde en las últimas dos semanas se han duplicado el número de nuevos contagios y hay un menor nivel de vacunación, advirtió este martes la oficina europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«En las últimas dos semanas, los casos de covid-19 se han más que duplicado en seis países de esta parte de la región (Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, la Federación Rusa y Ucrania). Como se anticipó, la ola de ómicron se está moviendo hacia el este: 10 Estados miembros del este ya han detectado esta variante», declaró el director europeo de la organización, Hans Kluge.
En una declaración presentada en un encuentro virtual con medios de esos países Kluge recordó que «La vacunación sigue siendo nuestra mejor defensa contra la enfermedad grave y la muerte para todas las variantes actuales del virus covid-19 que circulan».
«Sin embargo, demasiadas personas con mayor riesgo siguen sin protección: menos del 40 % de las personas mayores de 60 años en Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Kirguistán, Ucrania y Uzbekistán han completado su serie de vacunas contra la covid-19», recordó Kluge.
Y agregó que Bulgaria, Georgia y Macedonia del Norte también se encuentran entre los países donde menos del 40% de los trabajadores de la salud han recibido al menos una dosis de la vacuna covid-19.
«Hago un llamado a los gobiernos, las autoridades sanitarias y los socios relevantes para que examinen de cerca las razones locales que influyen en la menor demanda y aceptación de vacunas, y diseñen intervenciones personalizadas para aumentar las tasas de vacunación con urgencia, en función de la evidencia específica del contexto», añadió el alto funcionario.
Kluge dijo que en la región europea de la OMS se han registrado «más de 165 millones de casos de covid-19 hasta la fecha. Esta sigue siendo una enfermedad mortal, 1,8 millones de personas han perdido la vida, 25.000 en la última semana».
Agregó que «los sistemas de salud están sometidos a una presión cada vez mayor, sobre todo porque los casos entre los trabajadores de la salud están aumentando, pasando de 30.000 a fines del año pasado a 50.000 un mes después».
Y alertó finalmente que «a medida que aumentan las necesidades de salud, la cantidad de personal disponible para brindar atención ha disminuido y el riesgo de transmisión en los entornos de atención médica ha aumentado, lo que agrava aún más el problema».
EFE