La Cátedra del Pop con Luis Carlos Díaz || Eventos musicales en Venezuela ft. Ana María Díaz

(Caracas, 24 de marzo del 2022. Redacción: Víctor Cuotto).- “Yo hice un taller de la Fundación Nuevas Bandas en quinto año de bachillerato. Fue un taller intensivo de dos días y dije ‘Bueno, yo llevo una teoría acá’. Luego entré en la universidad y le dije a una amiga a quien le gustaba el ska, ‘Vamos a hacer un evento porque yo hice un curso’. ¡Y salió buenísimo! El aforo era de 150 y metimos 300 personas. Y dije ‘Bueno, creo que esto es lo mío’”.

Así fue como Ana María Díaz consiguió la afición de la que hoy vive, una de las productoras de eventos más importantes de Venezuela, y que tenemos en nuestro más reciente episodio de La Cátedra echándonos el cuento de cómo es lo bueno, lo malo y lo feo de hacer eventos en nuestro país.

Si es por currículum, Ana María tiene uno sólido porque es, junto a su equipo, la fuerza detrás de la fundación Nuevas Bandas, en donde trabajó detrás de los festivales por 12 años, está en la producción general de los Premios Pepsi Music, donde asumió desde la quinta edición, y más recientemente fue autora del CúsicaFest, que pronto tendrá nueva edición. Hace falta mucho más que optimismo para sacar un evento adelante. Ana María nos cuenta que ahí es donde entra el productor, en “armar equipos de trabajo, saber quién es bueno en qué y definitivamente comprobar a diario y en cada evento que el trabajo en equipo es realmente lo que garantiza el éxito en un evento”.

Hacer eventos en esta Venezuela, nos cuenta, es “retador, como todo lo que significa hacer algo en nuestro país. La producción supone mucha presión y mucho estrés, porque dependes mucho de terceros. Es un trabajo titánico, pero cuando hay un equipo que responde y que trabaja con la misma pasión, los eventos van a salir. Yo tengo una máxima, que no es que sea mía sino que es una realidad: todos los eventos salen. La cosa es cómo salen y cómo es el camino. Pero todos los eventos van a salir, y ya tú dirás a qué costo y de qué manera”.

Las dificultades de la actualidad y las reducidas opciones hacen que los que tenemos unos añitos nos acordemos de festivales nacionales como el Caracas Pop Festival, e incluso de esa ola de conciertos espectaculares que vimos en la primera década del siglo en curso. Ana María nos menciona cómo el Festival Nuevas Bandas llegó a ser de tres días, con artistas internacionales en el cartel de la talla de Juanes, todo esto gracias al apoyo de patrocinantes importantes y a un momento en que Venezuela era visita obligada para, por lo menos, todo artista latino.

El negocio

Pero el show business está compuesto de dos partes, el show y el business. Con una economía nacional que está como todos sabemos, ¿es rentable hacer eventos en Venezuela? “Yo siento que a veces no compensa la parte económica con el esfuerzo que supone este tipo de trabajos”, dice Ana María, “sobre todo porque aquí no hay como en la producción audiovisual, que tiene unas tarifas muy claras. Acá uno consigue una oferta y después negociamos, ves cuánto es el presupuesto del proyecto… hay eventos que son muy exitosos y otros que simplemente los haces porque la satisfacción que tienes va compensando la realización de todo esto. Puede ser muy lucrativo, como la producción de bodas, por ejemplo, y a veces vendes una ilusión donde presentas una gran tarima… pero a lo mejor no fue muy rentable”.

Ana María se nutre de todo lo que disfruta ya no como productora sino como público, porque con todo evento al que asiste, va viendo cómo mejorar en lo propio, detallando desde el diseño del cartel hasta qué se presenta en cada tarima, dónde está la comida, y dónde hablan los artistas con la prensa. Este es un ramo en el que, nos cuenta, predomina lo empírico y cada productor que está fajándose hoy lo hace a punta de malabares en un contexto económico hostil. Todos hemos sido testigos de eventos que se caen antes de la fecha pautada, o de entradas cuyos precios son excluyentes para todos los venezolanos, por una extensísima serie de razones. Nuestro país pasó años de capa caída, donde hasta los artistas nacionales tuvieron que alzar vuelo para subsistir.

Y entonces vino el CúsicaFest

“El Cúsica creo que marcó un antes y un después”,
dice Ana María. “Muchas de las bandas (nacionales) se habían ido del país y esto fue un reencuentro no sólo de los artistas con el público sino del gremio, encontrarnos con ingenieros, técnicos, gente que había emigrado y fue una gran fiesta de la música. Y fue un gran compromiso el hacer un evento donde se atendiera todo; hay que pensar en el público y pensar como público, yo soy público todavía, entonces tengo carro o no tengo, ¿cómo llego? Porque me interesa que la gente llegue. De repente tengo un gran evento pero es lejísimo y no tengo cómo llegar, ahí la gente se lo piensa veinte veces. Hay que pensar en toda esa logística del público, y luego con qué se van a encontrar dentro del lugar además de con las bandas que uno va a ver. Ofrecer los stands de comida, de bebida, un bazar de vendedores, el tema de los baños, incluso un área de reciclaje, que es ese chip de cultura que lo ves también en los grandes festivales, y lo vamos metiendo poco a poco como parte de nuestro festival”.

Al Cúsica fueron, de acuerdo a la propia productora, 5.000 personas, lo que los sorprendió a ellos mismos. Es menester recordar que ese fue el año en donde vivimos un aciago apagón nacional y que un año que empezó de una manera tan dura terminara ante aquel suspiro de alivio y felicidad no es menos que milagroso.

Ana María nos cuenta que ahora viene la décima edición de los premios Pepsi Music, el CúsicaFest en segunda edición el 17 y 18 de Diciembre (todavía se están cuadrando todos los detalles), La Pijamada Amor Propio, con Ingrid Serrano Duque, y el campeón mundial de kata, Antonio Díaz, llevará su mensaje a varias ciudades del país a través de conferencias bien inspiradoras.

Una fan del suspenso, Ana María se despide pero antes nos recomienda La Mujer De La Casa De Enfrente De La Chica En La Ventana, que tiene su toque de misterio con humor negro, y también se declara fan de La Ley y El Orden: Unidad de Víctimas Especiales, una leal de la serie clásica de Universal.

En este capítulo también hablamos de los Oompa-Loompas y de uno de los juegos más importantes en la historia de todo, Doom, y cómo puedes jugarlo desde en tu pc hasta en una calculadora científica.