París, 11 abr (EFE).- Francia anunció este lunes que ha enviado a Ucrania un equipo técnico de forenses y gendarmes especializados en investigación criminal para trabajar en la aclaración de los presuntos crímenes de guerra perpetrados en territorios que estuvieron ocupados por las fuerzas rusas.
El equipo, formado por dos forenses y una quincena de agentes del Instituto de Investigaciones Criminales de la Gendarmería Nacional (IRCGN), llegó esta mañana a Ucrania, explicaron en un comunicado conjunto los ministerios franceses de Exteriores y de Justicia.
Son especialistas en balística, explosivos, muestras genéticas y huellas digitales que están preparados para poner en marcha una cadena de examen y de identificación de cadáveres, y van a desplegar un laboratorio de ADN desarrollado por el IRCGN.
El Ejecutivo francés precisó que, de acuerdo con las autoridades ucranianas, esos especialistas podrán contribuir a las investigaciones de la Corte Penal Internacional (CPI).
Esta misión -recordó- es consecuencia del compromiso francés de implicarse junto a los ucranianos, a sus socios internacionales y a las jurisdicciones internacionales «para impedir la impunidad» de actos que se consideren crímenes de guerra, en particular tras las matanzas constatadas en la ciudad de Bucha, al norte de Kiev.
Francia ya ha mostrado su respaldo al trabajo en Ucrania de la CPI con el envío de dos magistrados y diez investigadores y además le ha atribuido una contribución excepcional de 500.000 euros, que se añade a la financiación anual que le aporta para su funcionamiento regular.
Además, como ejerce este semestre la presidencia del Consejo de la Unión Europea (UE) va a presentar en los próximos días en Bruselas una iniciativa para coordinar las contribuciones de los Estados miembros y de sus agencias, en particular Europol y Eurojust, para trabajar en eventuales crímenes de guerra en Ucrania.
Diversos responsables franceses se han pronunciado con términos muy duros contra las matanzas de civiles en Ucrania en zonas ocupadas por las tropas rusas.
El presidente, Emmanuel Macron, calificó de «crímenes de guerra» lo ocurrido en Bucha y dijo que «las autoridades rusas deberán responder por esos crímenes». EFE
