(Valencia, 12 de julio 2022. Redacción: Paola Julio). – Luis Carlos Díaz, comunicador y ciberactivista, hizo un balance sobre los gobiernos electrónicos y su repercusión en la política venezolana.
En conversación con Ricardo Graffe para Éxitos Valencia 99.1 FM, en el programa “En Contexto”, el comunicador contextualizó, que en Venezuela se habla de ‘gobierno electrónico’ por lo menos desde hace 20 años, cuando iniciaron proyectos como ‘Infocentros’ y se realizaron los primeros decretos que establecían al internet como una necesidad prioritaria.
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Díaz, hizo un recuento en el que analizó que, en el año 2009, bajo gaceta número 6649, declararon que internet era un “gasto de lujo”, lo que se tradujo en la decadencia de páginas webs como la del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) o la del Consejo Nacional Electoral (CNE) y un rezago a nivel tecnológico.
“Primero, hay que entender que existe un rezago gigante, pero lo segundo, y creo que es donde hay que hacer advertencia, es que en Venezuela no hay una ley de protección de datos personales. Y eso es fundamental porque si no proteges a los ciudadanos, no proteges los datos de la gente, todos estamos a merced de los Estados”, explicó el especialista en ciberactivismo.
Luis Carlos Díaz señaló que, en los rankings latinoamericanos de tecnología, el país se encuentra muy por debajo y lo que se halla en la actualidad, lo utiliza el gobierno para el control social (Sistema Patria).
“Lo vuelvo a poner en agenda porque la Unión Europea, cuando vino a hacer la observación electoral, el año pasado, lo añadió en su informe y dijo que estos mecanismos están violando derechos humanos masivamente”, aseveró el comunicador caraqueño.
Insistió en que hay que descentralizar algunos métodos con el fin de que sea más fácil para los ciudadanos acceder a las páginas del gobierno y de que haya interoperatividad entre sistemas para evitar situaciones como la página del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime), que ya tiene tres semanas sin servicio, situación que no solo afecta a quienes ya tenían cita, sino también a quienes se encuentran en el exterior.
