(Ciudad Guayana. 9 de agosto, 2022. Redacción: Atilano Valero).- La Organización Mundial de la Salud publica cada año un Atlas dedicado a la Salud Mental. Ya desde su edición de 2014, señala que la salud mental de uno de cada cuatro latinoamericanos está en riesgo. ¿La causa? La depresión y la ansiedad.
El mismo informe detalla la poca inversión en salud mental por parte de los gobiernos latinoamericanos, en comparación al primer mundo donde es una prioridad.
La intención de este escrito es llamar tu atención, sobre cómo tú estás llevando esta situación. El miedo, la incertidumbre, la inflación, la escasez, la delincuencia desbordada, el desempleo.
Todo es parte del trago amargo de cada día. ¿Has podido identificar qué es lo que sientes, cómo lo sientes y en dónde lo sientes? ¿Has observado cuál es tu actitud, tus repuestas, tus pensamientos, tu humor? ¿Puedes identificar si eres víctima de la depresión o la ansiedad?
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Debemos cuidar nuestra salud mental
La idea es llamar tu atención en detalles que pueden darte luz para ir tomando control sobre tu vida y tus emociones. Nuestra mente vive generando pensamientos que nos sitúan en el futuro, o bien en el pasado.
Estudios indican que tenemos un promedio de 60 mil pensamientos diarios y un gran porcentaje es repetitivo, sin mencionar que crean situaciones que nunca llegan a ocurrir, pero que paralizan por el miedo o por la comodidad.
Cuando nuestros pensamientos nos llevan al pasado, nos deprime en lo que fue o pudo ser. El depresivo (haciendo referencia al enfermo crónico, que requiere asistencia y control médico profesional), se caracteriza por su caminar lento, casi arrastrando los pies, sus hombros caídos hacia adelante, cabizbajo, con la mirada perdida. Una tristeza lo embarga y vive pensando por lo general en el pasado.
Su conversación gira sobre el pasado, “en otros tiempos”, incluso hablan de “su tiempo”, permanecen en un constante comparar, se siente y se hace víctima de las circunstancias. Su felicidad la coloca en lo que dejó de hacer y dejó pasar.
El ansioso, contrario al depresivo, tiene la mente en el futuro y eso le causa agonía, desespero, de hablar rápido, de mal humor, irritable, no mide a quién tiene adelante, su mirada es hacia los lados, es intranquilo y, al igual que el depresivo, también se considera víctima de las circunstancias.
Su pensar divaga entre lo que desea y no le llega, no planifica y espera un golpe de suerte que le cambie su realidad. Su felicidad la coloca en aquello que ansía.
Hay que dar el primer paso
Hoy solo quiero que seas tu propio observador de tu salud mental. Que identifiques qué te paraliza y te descalifica. En dónde vive tu mente, que observes cómo te impacta y te des cuenta que no eres una víctima de las circunstancias, que solo has sido una víctima de ti mismo.
Que no has tomado las riendas de tu vida, que estás a tiempo para cambiar tu realidad, que las situaciones externas algunas veces no las podemos controlar, pero sí la actitud que tengamos frente a ellas. De allí entonces la afirmación y la pregunta. El país sigue… ¿y tú?
Esta conversación sobre bienestar y salud mental continúa en «En Vinil», por Éxitos 90.5 FM, un espacio con datos e información interesante para empoderar tu día, acompañado de buena música.