(Puerto la Cruz, 27 de septiembre de 2022. Redacción: Saray Portillo).- Tamara Herrera, economista y directora de Síntesis Financiera,precisó que la responsabilidad de la calidad de vida de los países es única y exclusivamente de sus gobiernos, ante la temprana desaceleración del consumo de la producción en Venezuela, registrada a principios del segundo semestre del año.
En entrevista con el periodista Alexis Rosas a través de Unión Radio 93.7 FM, explicó que hay una pérdida del pulso, en algunos casos descenso y en otros solo desaceleración, por lo que piden al gobierno nacional hacer los cambios necesarios que favorezca el panorama institucional y generen credibilidad.
“En Venezuela se ha creído que en lugar de crear la ruta de crecimiento y desarrollo, se trata de tener el control y eso es muy distinto”, aclaró.
Alertó que en este momento, el país está en una situación de debilidad, lo que preocupa ante la posibilidad de que la reanimación económica pierda impulso.
“Si hay una desaceleración quiere decir que el consumidor no está bien y las empresas tienen menos perspectivas de crecer con fuerza y continuar el encadenamiento positivo”, explicó.
Informó que temas de fondo han impedido que las inversiones se conviertan en una corriente masiva de comportamiento, relacionada también con la poca posibilidad de inversiones cuantiosas que generen crecimiento.
Regazo
Herrera indicó que en Venezuela hay un rezago en la capacidad de subir los ingresos de la población. Señaló que cuando los salarios no crecen y la inflación no termina de ser abatida, se presenta una pérdida de poder adquisitivo y el consumo se ve obligado a reacomodarse.
“Lo que está ocurriendo es un movimiento que necesita seguir teniendo vitalidad, de lo contario, no tiene la fuerza para sostener el empleo de una población”, sostuvo.
Destacó que un síntoma de ello es la cantidad de migrantes que se han ido del país.
A su juicio, el gobierno venezolano no ha comprendido o no está dispuesto a entender que si la situación económica del país no se ve como un asunto integral, se seguirá aplicando una política monetaria y cambiaria asfixiante hasta que ya no sea sostenible.
“Ellos tienen que demostrar que no vamos a caer en un déjà vu, con una inflación-devaluación fuerte”, instó.