París, 8 oct (EFE).- El Gobierno francés ha recomendado a sus ciudadanos que se encuentran de forma temporal en Irán, incluidos los turistas, que dejen el país lo antes posible ante el riesgo de detención arbitraria.
«Todo visitante francés, incluidos quienes tienen doble nacionalidad, se expone a un riesgo elevado de arresto, detención arbitraria y de juicio injusto», advierte una comunicación del Ministerio de Exteriores emitida en la noche del viernes.
Añade que, en caso de detención, «el respeto de los derechos fundamentales y de la seguridad de las personas no puede garantizarse».
También reconoce que, en estas circunstancias por la ola de protestas de apoyo a las mujeres en Irán, «la capacidad de la embajada de Francia en Teherán para asegurar la protección consular de los ciudadanos arrestados o detenidos es muy limitada».
Y recuerda que, como Irán no reconoce la doble nacionalidad, las visitas consulares a los ciudadanos franco-iraníes detenidos «no están autorizadas».
Francia denunció el jueves pasado el caso de dos ciudadanos franceses, Cécile Kohler y Jacques Paris, detenidos en Irán desde mayo pasado, cuyas autoridades han divulgado un vídeo con supuestas confesiones.
Ambos dicen en el vídeo dicen que son espías franceses. El Ministerio de Exteriores calificó el vídeo como «una puesta en escena inaceptable» con «falsas confesiones» y pidió su liberación inmediata.
El vídeo fue divulgado por las autoridades iraníes mientras el país sufre una oleada de revueltas agravadas por la muerte de la joven Mahsa Amini, el pasado 16 de septiembre, por llevar mal puesto el velo islámico.
Las protestas han causado al menos 41 muertos, según un recuento de la televisión estatal iraní de la semana pasada, una cifra que la ONG Irán Human Rights, con base en Oslo, eleva a 154. EFE
