París, 29 nov (EFE).- La búsqueda conjunta de soluciones conjuntas a las consecuencias económicas y políticas de la guerra de Ucrania dominará la visita a Estados Unidos del presidente francés, Emmanuel Macron, que comienza mañana miércoles.
Macron viaja este martes a Washington para su segunda visita de Estado a Washington desde que llegó al cargo en 2017, en la que intentará también promover la idea de que Francia es un socio clave para el gigante norteamericano y destacar los vínculos históricos y culturales comunes.
El Gobierno francés valora como una muestra de la importancia que EE.UU. da a París y de su «significado político» que se haya organizado esta nueva visita de Estado tras la que se hizo en 2018.
El plato fuerte será el jueves, con la reunión con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca, en la que Macron mostrará su preocupación por la llamada Ley para la Reducción de la Inflación (IRA, que incluye grandes ayudas a las empresas que inviertan en EE.UU.) y la posibilidad de que genere el retorno al proteccionismo económico.
«Esta ley tiene un impacto en nuestra industria» a nivel europeo, señaló una fuente del Elíseo a un grupo de periodistas, a los que indicó que Macron buscará primero establecer un diálogo con Biden antes de tomar conclusiones en el marco de la UE.
Añadió que se estudia la posibilidad de lograr exenciones para los países europeos, pero también que Europa «entre también en esta competición», algo que ya se ha tratado preliminarmente con los jefes de Gobierno de Alemania, Olaf Scholz, y Países Bajos, Mark Rutte.
RELACIÓN EQUILIBRADA EUROPA-EE.UU.
«Hace falta una relación equilibrada sobre normas comunes, una competencia sana», añadió la fuente.
En el terreno político, Macron llega con el objetivo de mantener la unidad en la respuesta a la invasión rusa de Ucrania, de forma que EE.UU. y Europa continúen sincronizando su acción en el G7 y el G20.
Sin embargo, en París se resalta que Europa ha aprobado la mayor parte de las sanciones económicas a Rusia, en un «compromiso necesario», pero está sufriendo como consecuencia unos precios de la energía «significativamente más elevados» que Estados Unidos con su inevitable impacto económico.
El dirigente francés comenzará su agenda mañana con una entrevista con la vicepresidenta Kamala Harris, y después almorzarán con el Capitolio con el caucus del Congreso sobre biodiversidad.
Por la tarde, Macron participará en un evento entre empresas del sector nuclear, en el que Francia es puntera y quiere aumentar su colaboración, por ejemplo con la exportación de uranio enriquecido.
No faltarán una visita a la tumba del soldado desconocido en el Cementerio Nacional de Arlington y un homenaje al arquitecto francés Pierre L’Enfant, diseñador de la ciudad de Washington, un concepto de cuadrícula con avenidas diagonales utilizado después en urbes de todo el país y a nivel mundial.
La jornada concluirá con una cena privada de Macron y su esposa con los Biden, antes de la parte más oficial de la visita de Estado del jueves, con la recepción en la Casa Blanca y la entrevista formal de ambos presidentes.
Además de la ley IRA y de la coordinación la respuesta a la guerra de Ucrania, China e Irán serán dos temas importantes. China, por su posición de interlocutor valioso con Rusia pero también porque es un creciente competidor económico, político y tecnológico de Europa y EE.UU.
En cuanto a Irán, París cree que su actitud es «inaceptable» porque «se ha apartado de todos sus compromisos» del acuerdo internacional sobre su programa nuclear, y además está entregando armas a Rusia.
Tras una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Macron se reunirá con los principales líderes de las dos cámaras del Congreso de Estados Unidos antes de una cena de gala en la sede presidencial.
El viernes, el presidente galo realizará una visita a Nueva Orleans, ciudad que fue capital de la Luisiana francesa y que mantiene todavía un profundo aroma francés en sus calles y su cultura.
La historia, la cultura, la protección del clima y el deporte serán los temas de la etapa de Macron en esa ciudad sureña, en la que concluirá su visita. EFE