(Trípoli, 4 diciembre, 2022. EFE).- El representante especial de la ONU para Libia, Abdoulaye Bathily, urgió este domingo a acelerar el diálogo interno en el país norteafricano, después de confirmarse la suspensión de un encuentro que se iba a celebrar hoy entre instituciones divididas, con mediación de Naciones Unidas.
«Por razones logísticas que escapan a nuestro control, esta importante reunión para la reanudación del diálogo político entre la Cámara de Representantes (Parlamento asentado en el este) y el Alto Consejo de Estado (con base en el oeste) no puede tener lugar en Zintan (noroeste)», confirmó Bathily en un comunicado.
El presidente del Parlamento, Aguila Saleh y el del Alto Consejo de Estado, Jaled al Meshri, acordaron hoy una reunión bajo los auspicios de la ONU con el único fin de «proponer un proceso para la celebración de elecciones (suspendidas hace un año), incluida la finalización de la base constitucional».
El diplomático senegalés lamentó la cancelación de este encuentro tras haber priorizado en su misión, desde que asumiera el cargo el pasado mes de septiembre, que los actores libios se reunieron «en territorio libio» para «crear las condiciones para la celebración de elecciones libres y justas».
«La ONU reitera su disposición a brindar nuestros buenos servicios para asegurar el éxito de la reunión, que debe dar respuesta a las crecientes frustraciones y aspiraciones de los más de 2,8 millones de votantes registrados y permitirles otorgar legitimidad a los futuros líderes e instituciones de este país», declaró Bathily.
La suspensión «sine die» de las elecciones convocadas para el pasado 24 de diciembre de 2021, que debían poner fin al Gobierno de Unidad Nacional (GUN) de Abdulhamid Dbeiba -el último Ejecutivo consensuado de transición- devolvieron al país a una nueva división política.
El pasado mes de febrero, el Parlamento -con sede en el este y controlado por el mariscal Jalifa Haftar- dio por expirado el mandato del GUN, al no haber celebrado elecciones, y nombró a un primer ministro paralelo, Fathi Bashaga, lo que estancó de nuevo la transición política, iniciada con el derrocamiento en 2011 de Muamar Gadafi.
Si bien Bashaga no ha conseguido materializar su control desde entonces, mientras el GUN continúa siendo el único Ejecutivo reconocido internacionalmente, instituciones y actores políticos libios e internacionales tomaron partido por uno u otro bando lo que volvió a fragmentar el país.
La ONU promovió el diálogo entre instituciones rivales, celebrada en los últimos meses en El Cairo y Ginebra, para avanzar hacia una convocatoria electoral.
Bathily pidió «acelerar los debates» y alentó «encarecidamente a los líderes libios a que celebren reuniones dentro del país, lo que enviaría una fuerte señal a la población de que se preocupan por los intereses» de Libia.