Ciudad del Vaticano, 9 de enero (EFE).- El papa Francisco aseguró hoy que «la pena de muerte no puede ser utilizada para una presunta justicia de Estado», tras lamentar lo que está «ocurriendo estos días en Irán, después de las recientes manifestaciones que piden un mayor respeto por la dignidad de las mujeres».
«La pena de muerte no puede ser utilizada para una presunta justicia de Estado, puesto que esta no constituye un disuasivo, ni ofrece justicia a las víctimas, sino que alimenta solamente la sed de venganza», dijo en su tradicional discurso de comienzos de año ante el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede.
«Hago, por tanto, un llamamiento para que la pena de muerte, que es siempre inadmisible pues atenta contra la inviolabilidad y la dignidad de las personas, sea abolida de las legislaciones de todos los países del mundo», añadió.