(Puerto la Cruz, 10 de mayo de 2023. Redacción: Saray Portillo).- Luis Enrique Concepción, deportista venezolano, el tercero entre los 63 participantes venezolanos de los 30 mil corredores que participaron en el Maratón de Boston, confesó que «llegar hasta aquí supone el sueño de todo corredor profesional».
En entrevista con Alfredo Ramírez para el programa Espacio Acuático, transmitido por Onda 91.5 FM La Superestación, explicó que para poder participar el pasado 17 de abril, fue necesario clasificar según los parámetros de la organización de Boston.
“Significa un doble reto y significado, por lo que para mí siempre fue un sueño poder correr primeramente Boston que cualquier otro maratón”, sostuvo.
Relató que el día en el que salió a correr junto a 30 mil atletas, todos tratando de lograr un sueño y llegar bien a la meta, vivió la experiencia de ver a la gente animando a los corredores.
Comentó que se dispuso a dar lo mejor de sí mismo y vivir el sueño de recorrer esas calles en unas condiciones climáticas bastante fuertes.
“Después de 24 horas me di cuenta que había 63 venezolanos y yo había sido el tercero en cruzar la meta. Todavía estoy creyéndome que esto es verdad”, dijo.
El deportista venezolano logró un tiempo 2:48:54, aun cuando venía de una lesión de tendinitis en el talón de Aquiles que dificultó su proceso de entrenamiento hace seis meses.
Aseguró que mientras se gane el cupo seguirá corriendo Boston las veces que pueda.
Próximo reto
Luis Enrique anunció que el próximo reto a romper será el 5 de diciembre en Sacramento, en el Maratón Internacional de California, Estados unidos. Informó que este se trató de su segundo maratón, momento en el que aprendió a tenerle respeto a la distancia y la importancia de prepararse.
Relató que en el kilómetro 32-33, con el tiempo a su favor, un calambre y una sensación abdominal desagradable lo sacaron de la carrera.
“Ahora voy por ella y el desquite, con el respeto que se merece”, refirió.
Destacó que nunca se sabe qué va a pasar el día de una carrera, por lo que instó a los corredores profesionales a hacer las cosas bien y correr más con la mente que con las piernas.
