(Caracas, 23 de mayo, 2023).- El miembro del Instituto Johns Hopkins de Economía Aplicada, Salud Global y del Estudio de Empresas Comerciales, Manuel Hinds, analizó que «lo primero que hay que hacer es poner orden y en eso hay que trabajar muy seriamente; en la moneda, en el manejo fiscal y revisar cómo Venezuela puede tomar mayor ventaja del petróleo que tiene».
Diagnosticó que la economía venezolana «está en problemas en el corto, mediano y largo plazo».
Explicó que en el corto plazo, «Venezuela está tendiendo unas tasas reales de inflación enormes, está en un descontrol monetario; se ha dolarizado espontáneamente, que ha sido la única manera en la que se mantienen algunos precios, pero todo en un gran desorden».
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Para un mediano y largo plazo, el exministro de finanzas de El Salvador, donde se le considera el padre de la dolarización, contextualizó que el mundo «está entrando en la economía del conocimiento», refiriéndose a que las empresas que han ganado protagonismo en la economía «son las que no producen nada que sea sólido, lo que producen es pensamiento, y en eso América Latina se está quedando muy atrás».
Planteamiento económico de Hinds
Hinds planteó que Venezuela podría utilizar el petróleo como estímulo o inversión para impulsar otras economías sostenibles y de pensamiento como lo han hecho Noruega y Holanda.
En torno al estatus de la empresa petrolera del país, Hinds propuso una privatización.
Señaló que «la mixta es la peor de todas» porque es darle ventaja en el trato y acceso a beneficios a ciertas empresas por parte del Gobierno, por encima de otras.
Aseguró que en los procesos mixtos «va a haber una tendencia a la ineficiencia».
El experto que también tuvo una larga carrera en el Banco Mundial, donde se desempeñó como jefe de División de Comercio, Finanzas y Desarrollo del Sector Privado en el departamento técnico para Europa, Medio Oriente y África del Norte, consideró como «una de las posibilidades» la dolarización, y respaldó la propuesta hecha por el también economista Steve Hanke, quien estudió la posibilidad de una caja de convertibilidad.
«Lo que es bueno para Venezuela es establecer un obstáculo institucional a la creación de dinero, a la politización de la política monetaria», estudió.