(Pensilvania, 7 de junio de 2023 – MundoUR).- Investigadores de la Universidad de Pensilvania realizaron un estudio en el que se relacionan la pérdida de memoria, la disminución de la satisfacción sexual y la función eréctil.
Este estudio, aplicado en hombres entre 56 y 68 años, evidenció que la pérdida de memoria en el futuro tiene vinculación con la función eréctil y si el hombre queda satisfecho sexualmente; lo que indica que es un nuevo factor de riesgo para el deterioro cognitivo.
Martin Sliwinski, profesor de desarrollo humano y estudios familiares en la Universidad de Pensilvania y coautor del estudio, detalló que en su enfoque lo que hicieron fue medir la función de la memoria y la función sexual en el tiempo; lo que dejó como evidencia que ambos indicadores mutaron con el tiempo.
“Lo que encontramos se conecta con lo que los científicos están comenzando a comprender sobre el vínculo entre la satisfacción con la vida y el rendimiento cognitivo”, dijo Sliwinski.
La investigación, que fue publicada en la revista Gerontologist, ahondó en la relación los cambios físicos (como lo pueden ser los cambios vasculares en la función eréctil y los psicológicos (como la satisfacción sexual) para ver de qué manera se interrelacionan con la parte cognitiva.
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Tomaron además la mediana edad porque es en esa etapa de la vida en la que comienza a verse con más frecuencia la disfunción eréctil, la disminución en la satisfacción sexual y en la parte del aprendizaje.
“Los científicos han descubierto que si tiene una baja satisfacción en general, tiene un mayor riesgo de problemas de salud como demencia, enfermedad de Alzheimer, enfermedad cardiovascular y otros problemas relacionados con el estrés que pueden conducir al deterioro cognitivo”, dijo el investigador jefe.
Por otro lado, si hay mejoras en la satisfacción sexual puede haber una mejora en la memoria; lo que deja claro que es tan importante para la calidad de vida y la salud como lo es hacer más ejercicio y una mejor alimentación.
Es decir, que hay una relación muy probable entre la salud psicológica y física. O mejor: «Mente sana, cuerpo sano».
