(Caracas, 16 de junio, 2023).- El chocolatier neerlandés, Sander Koenen, CEO de la chocolatería «Sander Chocolatier», decidió quedarse en Venezuela en 1999, luego de «enamorarse de Venezuela y de una venezolana».
Koenen duró 2 años explorando el cacao venezolano y 4 especializándose como chocolatier y decidió formar su propia empresa. «Conocí primero el cacao, pero muy rápido conocí también a mi esposa. Mi primer amor fue el cacao venezolano».
Sander, que viene de 3 generaciones de una familia dedicada al chocolate, confesó enamorarse del proceso directo del cacao. «Holanda es un país frío donde no crece el cacao y tener la oportunidad de trabajarlo directamente y buscarlo en el campo es inexplicable».
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La primera vez que Koenen probó el caco venezolano fue en una Ruta del Cacao, y luego en «una torta de chocolate que alcanzó para 1.200 personas».
La chocolatería que lleva su nombre, inició con la venta de 3 tipos de chocolate en su apartamento, «con bombones de parchita de sarrapia que es la vainilla venezolana y con picantes y la gente llegó a mi casa llego subió al apartamento así de fácil».