(Nueva York, 21 de junio de 2023 – MundoUR).- El aventurero alemán Arthur Loibl, de 60 años de edad y que bajó a los restos del Titanic en el mismo submarino perdido, considera que es una «misión suicida» el viaje en el sumergible.
Aseguró que tuvo suerte en la época en la que hizo el viaje -y que le costó en 2021 unos 110.000 dólares- porque el primer submarino en el que se montaron, no sirvió y tuvieron que abandonar la inmersión a 1.600 metros.
Consideró que los problemas eléctricos que hubo entonces, son los mismos que ahora. De igual forma, alertó que el tubo de estabilización de la nave fue «reconectado con bridas».
“Se necesitan nervios fuertes, no hay que ser claustrofóbico y hay que poder sentarse con las piernas cruzadas durante diez horas”, describió el acuanauta, que ha sorteado dos veces los restos del Titanic en Titán.
En horas de la mañana de este martes, se conoció que en la zona donde se está buscando al submarino, se escucharon unos golpes en intervalos 30 minutos.
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Sin embargo, no pueden decir de dónde provienen.
«No puedo decirles de qué son los sonidos, lo que sí que puedo decir es que estamos buscando dónde han ocurrido los ruidos», apuntó el capitán de la Guardia Costera de EE.UU. Jamie Frederick, en una rueda de prensa este miércoles.
La búsqueda tiene lugar en un área que es dos veces la superficie del estado de Connecticut (EE.UU.), que es de 13.023 kilómetros cuadrados, y se desarrolla a unos 4 kilómetros.
El martes 20 de junio, el capitán de la Guardia Costera indicó que al sumergible solo le quedaban 40 horas de oxígeno, por lo que los equipos trabajan contra reloj y este miércoles apuntó que la tripulación tiene «raciones limitadas» de comida.
Con información de EFE / NY Post