(Canberra, 5 de agosto de 2023 – MundoUR).- La NASA informó que, luego de perder comunicaciones desde el 21 de julio con la sonda Voyager II, estuvieron buscando la forma de retomar el contacto con el equipo lanzado en 1977 desde entonces hasta que lograron establecer línea este sábado.
La Voyager II, que ya se encuentra a 19.900 millones de kilómetros de la Tierra y ha pasado ya por Urano y Neptuno, se quedó en silencio para los técnicos en nuestro planeta porque se enviaron una serie de comandos que causaron una desviación de dos grados en la antena.
Aquí, la Red de Espacio Profundo (DSN por sus siglas en inglés) de la NASA al enterarse de ello, no pudo recibir ni enviar mensajes de la sonda a la nave hasta el martes 2 de agosto cuando detectaron una señal débil que les indicó que la Voyager II estaba operativa y tenía su trayectoria.
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Esta noticia fue recibida en la estación de la DCN en Canberra, Australia, desde donde se intentó enviar órdenes al equipo que viaja por el espacio interestelar; instrucciones que tardan alrededor de un día en cumplirse porque se tarda 18,5 horas en que le llegue y otro tanto para que funcione la instrucción que se le dio.
La red de comunicaciones de la DCN está entre España, Australia y Estados Unidos porque, como explica el diario El País, las localizaciones están separadas 120 grados en longitud, lo que permite a las misiones espaciales que se hallan a más de 30.000 kilómetros de distancia de nuestro planeta estar siempre vigiladas y observadas por al menos una de las estaciones. Actualmente tiene 10 estaciones en siete países.
Una de las cosas más importantes que el Voyager II posee son sus instrumentos ópticos, que están situados en una plataforma que sobresale unos 2,5 metros de la estructura central. Lleva cámaras con lentes gran angular y objetivo, espectrómetro de rayos ultravioleta e infrarrojos, radiómetro y detector de luz (fotopolarímetro).
