(Caracas, 28 de agosto, 2023).- Japón inició el jueves pasado, el vertido al océano del agua residual de la accidentada central nuclear Fukushima, a pesar de la preocupación de los pescadores y la fuerte oposición de China. Tras la noticia, China anunció la suspensión inmediata de la importación de cualquier producto acuático que venga de Japón.
José Ramón Delgado, oceanógrafo, primer director de áreas marino costeras e insulares en el extinto Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales MARN y director de la ONG Fundación Caribe Sur, explicó que la contaminación radioactiva ha venido aumentando en el mundo desde hace décadas y no se extingue, menos cuando es en el océano.
Recordó que nadie esperaba el terremoto y tsunami que vivió Japón en el 2011, que a su vez provocó el gran desastre en dicha central nuclear y su contaminación, que ha sido contenida en la planta desde lo sucedido.
Delgado indicó que la idea de Japón es liberar el agua utilizada para enfriar los reactores dañados y contaminados, soltándola poco a poco en el mar.
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«No se tienen detalles de cómo se hará eso, pero la dinámica de los océanos es muy compleja, dependiendo de donde lo viertan, afectará al mercado del mar en Japón, que depende de este en gran medida» añadió.
Destacó que hubo varias manifestaciones ante esto, sin embargo, el Organismo Internacional de Energía Atómica aseguró que, si se hace el vertido como lo tienen planteado, el impacto será insignificante.
Daniel Lahoud,economista, especialista en finanzas y mercados financieros, con doctorado en historia, resaltó que China totaliza el 22,5% de las exportaciones de pescado de Japón, por eso, su retiro de las exportaciones tendrá un efecto terrible para el país.
También informó que a Corea se retiró de ese mercado.
«Japón tendrá que negociar con China a ver como resuelven esto. China también lanza contaminantes nucleares al mar y Japón alega que sus niveles son mucho menores que los de China» acotó.
Insistió en que este es un problema más geopolítico que económico o ambiental.