(Caracas, 31 de agosto, 2023).- La banca venezolana, que durante unos años y hasta el 2012 fue la quinta en tamaño en América Latina, en la actualidad es una de las más pequeñas en la región.
El cierre de la cartera crediticia para el 2022 estuvo por los 1.000 millones de dólares, denotando un crecimiento lento, pero sin acercarse a los 15.000 millones de dólares que registró en uno de los años de más vigor bancario.
El director de Datanalisis, José Antonio Gil Yepes, explicó que el régimen del encaje legal alto es lo que ha “restringido el crédito a niveles mínimos”, pese a que registró una reducción de más del 90% al 73%, lo que Gil Yepez describió como “una noticia positiva, aunque no de gran tamaño”.
Detalló que se está permitiendo a la banca utilizar el 50% de los depósitos y no el 27%, lo que se refleja en el crédito.
“La política más importante para recuperar el desarrollo en Venezuela es la recuperación del crédito”, fijó.
En concordancia con este planteamiento, Luis Oliveros, economista y decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Metropolitana, denunció que “cuando se le pregunta a los empresarios cuáles son sus principales problemas, en el top 3 está la falta de financiamiento”.
“Sin crédito es difícil que un país desarrolle crecimiento sostenible y que apunte al desarrollo”, señaló el economista.
De acuerdo con esta línea argumental, el director de Datanalisis reconoció que la política que redujo la hiperinflación de 1.690.000% en el 2018 a una inflación de 2022 de más de 200%, “es una política exitosa” y puntualizó que los pasos siguientes deben ser:
- “Hacer más coherente la política anterior”.
- “Quitar las incoherencias como el IGTF”.
- “Devolver el crédito”.
- “Encaminarse a promover la producción”.
- “Ensayar la dolarización progresiva más a fondo”.
