(Caracas, 25 de septiembre de 2023 José Luis Carrillo/MundoUR).-Desde que en la década de los años 90 se comenzó a hablar del “efecto Mozart”, se han multiplicado los estudios científicos sobre los beneficios que tendría en las personas, incluso antes de nacer, el escuchar música del compositor austríaco Wolgang Amadeus Mozart (1756-1791), o de las obras de la música clásica en general.
Los doctores Luis Jiménez, director de Ciencias Comparadas y Neurobiología de la Academia Venezolana de Neurociencias (AVNC), y Ronald Cárdenas, director de Neurobiología del mismo centro de estudios, especificaron los beneficios que tendría escuchar música clásica.
Ambos especialistas fueron entrevistados en el programa «Gladys en Éxitos», conducido por la periodista Gladys Rodríguez.
Jiménez hizo una comparación del cerebro humano con un aparato de radio, el cual capta diversas frecuencias, pero sintoniza una en particular.
En analogía, cuando la persona escucha cierto tipo de música, esta resuena con una de las ondas cerebrales que el cerebro emite en los estados meditativos, necesarios para la generación de energía para poder aprender.
“Esas ondas se llaman alfa, y se ha demostrado en diferentes estudios de música clásica, música meditativa o músicas del Tíbet, esas tonalidades hacen que las personas puedan caer en estados de mayor concentración y enfoque. A diferencia de otros géneros musicales que pueden generar mayor estado de excitabilidad”, detalló Jiménez.
Añadió que, normalmente, las personas que escuchan este tipo de música, o este tipo de género musical, la misma puede generarle estados de enfoque, entendimiento y concentración.
La música clásica mejora capacidades cognitivas
Por su parte, Ronald Cárdenas, detalló que una de las cosas más interesantes que se ha descubierto en los estudios científicos, es que la música, clásica, para reiki, instrumental, de meditación y mantras genera la mejoría de la neurotransmisión sináptica.
También resaltó que estos tipos de música otorgan sus beneficios si se escuchan a la hora de dormir.
“Las vías neuronales mejoran; el funcionamiento cerebral, el aprendizaje y la memoria (se benefician); es decir, no solo vas a descansar, sino que vas a tener mejores capacidades cognitivas al día siguiente”, aseveró.
Señaló además que este tipo de música contribuye a hacer menos activos los genes que colaboran en la degeneración cerebral, lo que disminuye la posibilidad de enfrentar enfermedades neurodegenerativas, como el alzheimer.
Además –continuó- se ha demostrado en personas que tienen enfermedades neurodegenerativas que hay un punto bien a favor en disminución de síntomas asociados a la enfermedad, como agitación psicomotriz, ansiedad o estado afectivo de la persona.
Aclaró que con la música de Mozart se ha logrado brindar tranquilidad a muchos pacientes, pero que el tipo de música también va a depender de los gustos en el pasado de cada persona.