(Caracas, 2 de octubre de 2023, José Luis Carrillo/MundoUR).- El trabajo de Katalin Karikó y Drew Weismann, a partir de investigaciones sobre el ARN mensajero (ARNm), y les valió el Premio Nobel de Medicina, comenzó en 2003 y fue la base para las vacunas contra la covid-19 de los laboratorios Pfizer y Moderna, afirmó el médico Manuel Enrique Figuera Esparza, Internista e Infectólogo de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

El Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) anunció este lunes 2 de octubre que concedió el premio Nobel en Fisiología o Medicina a la bioquímica húngara Katalin Karikó y al investigador Drew Weisman “por sus descubrimientos sobre modificaciones de bases de nucleótidos que permitieron el desarrollo de vacunas de ARNm eficaces contra la covid-19″.

El doctor Figuera Esparza explicó que la célula humana genera proteínas a partir de las instrucciones que reciben por parte del ARNm y que las nuevas vacunas, en lugar de inocular un virus debilitado o muerto, lo hace con un fragmento de ARN de la proteína viral, lo que hace que la célula produzca anticuerpos especializados.

Relató que la doctora Katalin Karikó trabajaba en sus investigaciones desde 2003 y hacía cola para sacar fotocopias de los libros y artículos que necesitaba.

Sus largas jornadas de estudio motivaban que su madre le dijera que algún día ganaría el Premio Nobel, a lo que Karikó contestaba que ni siquiera se le consideraba para obtener una beca.

Los primeros resultados del trabajo conjunto de Karikó y Weissman se publicaron en un artículo en 2005, pero recibió poca difusión en su momento.

Durante la pandemia, los laboratorios Pfizer y Moderna apostaron por las bases sentadas por Karikó y Weisman y lograron desarrollar sus vacunas.

Gaadres del Premios Nobel de Medicina lograron estabilizar el ARNm

El doctor Figuera Esparza detalló que los investigadores lograron estabilizar el ARNm, evitando que se degradara como lo hacía en las pruebas que se realizaron en animales.

Precisó que los investigadores rabajaron con coronavirus desde 2003, lo que se sumó a la identificación del genoma de coronavirus.

«Cuando estalló la pandemia, en menos de seis semanas desarrollaron prototipos de vacunas», añadió.

Finalmente, resaltó ue Karikó es la 13ra mujer que recibe el Nobel de Medicina.