(Caracas, 24 de octubre de 2023, José Luis Carrillo/MundoUR).- El economista Luis Zambrano Sequín, profesor e investigador del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), indicó que los problemas de infraestructura y equipamiento en general del país impiden que un crecimiento económico en Venezuela a los niveles originalmente proyectados.
El IIES había previsto un crecimiento económico de 4,5% en el mes de abril del presente año, al igual que una inflación de entre un 100 y hasta un 150%.
Sin embargo, los datos manejados por el instituto indican que el crecimiento de la economía se ubicará entre un 1,5% y un máximo de 2%, mientras que el costo de la vida subirá en un 314%.
Zambrano Sequín detalló que esto obedece no solo a los problemas de infraestructura y equipamiento de la industria petrolera, sino, como un primer factor, a los del país en general, pues problemas como los de la electricidad o del suministro eléctrico impiden que se alcance el incremento de la producción petrolera que se había proyectado.
Añadió que esto también afectó las expectativas de los empresarios en general e hizo que las previsiones en materia de crecimiento en materia de crecimiento de la actividad no petrolera se redujeran de manera sustancial.
“El segundo semestre de 2022 fue muy perjudicial desde el punto de vista del nivel de actividad y eso afectó el primer semestre de 2023. Muchas empresas quedaron con inventarios importantes desde 2022, y la temática de la demanda interna muy baja enfrió algunas de las iniciativas que se esperaba se concretaran”, detalló.
En su opinión, eso hizo que la actividad del sector privado fuera muy reducida.
Indicó asimismo que en el segundo semestre algunas áreas mejoraron un poco, pero no lo suficiente.
Crecimiento económico de 2024 dependerá de la dinámica política
Luis Zambrano Sequín sostuvo que el efecto de la suspensión por seis meses de las sanciones financieras impuestas sobre Venezuela dependerá de la dinámica de la política interna del país.
“La situación tiene muchísimo que ver con la dinámica política. ¿Qué va a pasar el año que viene? Depende de la reactivación de la actividad petrolera y del efecto que esa reactivación tenga sobre el resto de la economía, por una parte, por otra del comportamiento del gasto público”, señaló.
El investigador recordó que las sanciones no fueron levantadas, sino suspendidas, por lo que, si se mantienen como tales y el ciclo electoral se desenvuelve en un ambiente potable, aceptable, con ciertos niveles de tolerancia política y transparencia en los procesos, tal vez la economía puede tener una tasa más alta de crecimiento el próximo año.