(Caracas, 23 de diciembre de 2023. Redacción: Aitor López).- El Mercurio retrógrado de Navidad y Año Nuevo inició el 13 de diciembre y seguirá su curso hasta el próximo 02 de enero. La influencia de este suceso tiene varias interpretaciones, entre ellas la astrológica y la astronómica.
En varias ocasiones se ha escuchado el «eso te pasó porque estamos en mercurio retrógrado», ya que para la astrología, el mercurio retrógrado representa un periodo de fallas. Esto puede pasar en las comunicaciones, el comercio, la lógica, etc.
Este tipo de situaciones te puede afectar de alguna manera y conviene tomar las previsiones necesarias. En las fechas de Navidad y Año Nuevo estará ocurriendo el fenómeno. Una de las interpretaciones que se puede tomar, es la necesidad de cuidar las comunicaciones con tus seres queridos en la época decembrina.
Sin embargo, una joven en TikTok con un perfil llamado fisicamr que estudiafísica, se dedicó a explicar cómo funciona de forma astronómica el «retroceso de Mercurio». Detalladamente explica qué tan cerca está del sol y su rotación en torno a él.
El fenómeno es una ilusión óptica porque Mercurio va mucho más rápido que nosotros y su rotación es mucho más rápida, es por ello por lo que genera la percepción de que va en retroceso. De hecho, un año en la Tierra son tres meses de Mercurio, recordando que cada periodo anual es una vuelta al sol.
¿Qué podemos hacer en este mercurio retrógrado a nivel astronómico?
Conviene tomar las previsiones necesarias para no pasar un rato incómodo en las fiestas decembrinas. Aún más cuando estos momentos se viven rodeado de amigos y familiares. Mantenerse estable a nivel emocional ya que los que puedan estar pasando por un problema, el fenómeno puede afectar de una manera fuerte.
La presencia del Mercurio Retrógrado en Navidad y Año Nuevo Navidad puede mentalizarse como un momento de borrón y cuenta nueva. Alejarse de transacciones dudosas, hacer caso al sentido común y tomar previsiones extras para los viajes son algunos de los consejos que pueden tomarse.
