(Tokio, 5 de enero, 2023) (EFE).- Unos 215 vuelos nacionales fueron cancelados hoy además de otros 200 previstos para el sábado en el aeropuerto tokiota de Haneda a raíz del accidente con cinco muertos que tuvo lugar en una de sus pistas el martes y ha obligado a suspender desde entonces casi un millar de correspondencias aéreas.
Estas cancelaciones han generado un importante problema para muchos japoneses que se habían desplazado desde Tokio a sus localidades natales para celebrar el Año Nuevo, como es tradición.
Las compañías All Nippon Airways (ANA) y Japan Airlines (JAL) informaron hoy de la cancelación de 98 y 102 rutas internas, respectivamente, que conectan Haneda y regiones como Kansai y Hokkaido, y que de manera conjunta dejaron en tierra a más de 33.000 pasajeros hoy, al tiempo que se confirmó la suspensión de otras dos decenas de vuelos previstos para el sábado.
Otras aerolíneas como Skymark o Star Flyer también cancelaron 15 vuelos, mientras que algunas alertaron a sus clientes sobre posibles cancelaciones inesperadas en los próximos días.
Se espera que la interrupción de los vuelos continúe hasta que se reanuden las operaciones en la pistas de Haneda donde ocurrió el accidente, en el que colisionaron dos aviones cuyos restos deben ser retirados de la misma.
En ese sentido, fuentes del Ministerio de Transporte citadas hoy por medios locales indicaron que se intentará reabrir la cuarta pista de Haneda el próximo 8 de enero.
Japan Airlines estimó el jueves que perderá alrededor de 15.000 millones de yenes (unos 104 millones de dólares o 95,7 millones de euros) debido al accidente.
La colisión entre los aviones se produjo el martes poco después de que un vuelo comercial de JAL aterrizara en Haneda y chocara con una aeronave de la Guardia Costera de Japón, lo que hizo que ambos se incendiaran.
Según comunicaciones de control de vuelo publicadas por el Ministerio de Transporte, el avión de la Guardia Costera no tenía permiso para entrar en pista.
Los 379 ocupantes del vuelo comercial lograron ser evacuados, aunque 14 de ellos resultaron heridos, mientras que de los seis del avión de los guardacostas, solo el capitán, que resultó gravemente herido, logró salvar la vida.
La aeronave de la Guardia Costera se disponía a transportar comida y agua para los afectados por el fuerte terremoto que golpeó la costa occidental del centro de Japón el lunes y ha causado la muerte de más de 90 personas y más de 200 desaparecidos.