(Bangkok, 20 de enero de 2024 – EFE / MundoUR).- Cien personas recibieron condenas este sábado en Vietnam, entre ellas diez a cadena perpetua, en un macrojuicio celebrado en un tribunal del centro del país debido a su implicación en los ataques contra dos edificios gubernamentales que causaron nueve muertos en la provincia de Dak Lak el pasado junio.
Entre los condenados, de entre 18 y 56 años, 53 estaban acusados de «terrorismo contra la administración popular», 39 de «terrorismo», uno de organizar la entrada o salida ilegal de los demás y otro de dar refugio a criminales, según indicó esta semana la Agencia de Noticias vietnamita.
Los seis restantes están acusados de terrorismo, pero fueron juzgados en rebeldía, al estar fuera de país.
Dos de los acusados de terrorismo fueron considerados por el tribunal «especialmente peligrosos» por planear los ataques, y ambos recibieron sentencias de cadena perpetua, si bien la Fiscalía había pedido la pena de muerte, según publica hoy el medio VNexpress.
Los otros ocho condenados a la pena vitalicia también estaban acusados de terrorismo contra la administración popular.
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Otros 43 recibieron sentencias de entre 6 y 20 años de cárcel por terrorismo, y 45 más de entre 3,5 y 11 años por el mismo delito, incluyendo los seis que han sido juzgados en rebeldía.
Dos personas fueron condenadas por su parte a dos años de cárcel y a nueve meses por organizar la entrada o salida ilegal de los demás y dar refugio a criminales, respectivamente.
Los perpetradores también habían instruido al resto de condenados atacar otras sedes, según informa hoy el citado medio de Vietnam.
El ataque el 1 de junio de 2023 contra dos sedes de la administración local en la comarca de Cu Cuin de la provincia de Dak Lak terminó con la muerte de nueve personas, incluidos cuatro policías, dos líderes vecinales y tres civiles.
Uno de los que lo planearon y fue condenado a cadena perpetua, identificado como Y Tho Ayun, declaró tras su arresto el pasado año que había instigado a los lugareños para que atacaran los edificios con pistolas.
Las autoridades requisaron a algunos de los detenidos 23 pistolas, dos granadas, más de mil balas, 1,2 kilos de explosivos y 30 cuchillos, algo insólito en un país donde las armas de fuego están muy restringidas.
Durante décadas, las montañas del centro del país donde ocurrió el ataque han sido uno de los puntos más conflictivos de Vietnam, con enfrentamientos por la tierra y con varias minorías étnicas opuestas al régimen comunista, en especial los denominados «Montagnards», un grupo de varias etnias que luchó del lado proestadounidense durante la guerra.
El descontento de las minorías étnicas, que a menudo hablan el idioma vietnamita con dificultad, se manifiesta en conflictos sobre la propiedad de la tierra o en contra de la apertura de explotaciones de recursos naturales cuyos efectos contaminantes pueden afectar a sus subsistencia.