¿Cómo se relacionan los de la Generación Z con el trabajo y la educación?

(Caracas, 1 de febrero de 2024).- La Generación Z comprende a aquellos nacidos entre 1996 y 2012. Iván Acosta, licenciado en relaciones industriales con máster en finanzas y gerente general de PGA Group, aseguró que la relación de los «centennials» con el ámbito laboral es muy distinta a la que las empresas venían acostumbradas.

Explicó que se esperaba que los trabajadores fueran mártires y pusieran de primeros los conceptos del trabajo, antes que sus asuntos personales.

Sin embargo, advirtió que esta dinámica ya no funcionaba así, y que es una demostración en el trabajo de lo que son el conjunto de estudiantes.

Acosta indicó que esa nueva generación procura la simultaneidad, y «no vive la vida por etapas, quieren casarse, estudiar y trabajar al mismo tiempo, además de recrearse de una manera muy distinta«.

“Quieren todo rápido y al mismo tiempo, quieren poder aprender, ganar dinero rápido, disfrutar, recrearse y seguir creciendo” añadió.

Destacó que el gran trabajo es de ellos como líderes de llevar a sus nuevos trabajadores a darle significado a sus labores, haciéndoles ver la importancia de su aporte.

Por su parte, José Javier Salas,  coordinador del Sistema de Evaluación de Conocimientos en Línea ‘Secel UCAB’ y  coordinador de proyectos educativos de la Escuela de Educación de la UCAB, señaló que las universidades privadas se dieron cuenta de la necesidad de romper paradigmas e innovar para atrapar a esta generación en la educación.

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Recalcó que los profesores en la universidad se dieron cuenta que deben hablar en el mismo código e interpretar la realidad del estudiante.

“Yo trabajé durante la universidad, pero no era agobiante, hoy los esfuerzos financieros de los estudiantes, son importantes, no se pueden dar el lujo de solo ser estudiantes” acotó.

Salas aseguró que ellos deben entender que la formación pasa por la interactividad, resaltando la necesidad de trabajar competencias.

Alertó que se tiene una generación contestataria que pregunta “¿para qué me servirá este contenido que voy a ver?”.

«Una buena respuesta a esta pregunta, puede acercar al estudiante y acotar su atención. Hay mayor capacidad de acceso a la información, pero el nivel de profundidad no es el mismo. Hoy pareciera que no se debe ser el experto en algo, sino lo suficientemente ágil para resolver» dijo.