(Caracas, 8 de febrero de 2024).- José Manuel Puente, Ph.D en economía política, Msc. en administración pública y políticas públicas y profesor del Iesa, advirtió que, aunque la mayor parte del presupuesto nacional para este año se lo lleva el Ministerio de Economía, esta «tajada» debería ser para salud y educación, los sectores con mayor retorno social.
Explicó que una sociedad bien educada y con buena salud, tiene muchas posibilidades de salir de la pobreza e incorporarse al proyecto social.
«Aunque el presupuesto sea enano, hay que saber distribuirlo. Es preferible invertir en medicina preventiva que curativa, por ejemplo» añadió.
Puente indicó que no se tienen cifras oficiales del presupuesto, siendo, a su criterio «el secreto mejor guardado del gobierno central desde el 2015».
También destacó que Venezuela quedó de último en el índice mundial de transparencia presupuestaria.
Referente al artículo del diario «Tal Cual» que muestra cómo está desglosado el presupuesto nacional, señaló que en este solo se tienen grandes números, insistiendo en que estos no son los que publican los países que tienen sistemas presupuestarios sofisticados donde hay desgloses funcionales y cientos de páginas con descripciones de los gastos.
«Esto es solo un resumen…Se hizo enano el presupuesto nacional y no muestra proyecciones económicas» acotó.
El economista informó que el presupuesto de Venezuela, con 28 millones de habitantes, es 14 veces menor al presupuesto de un estado norteamericano.
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Recalcó que el presupuesto de la nación es el instrumento de política económica de corto plazo más importante que se genera en un país, ya que ese instrumento debería tener proyecciones del tipo de cambio, de crecimiento, inflación y variables claves en los que el sector privado se amarra para hacer su planificación.
Por su parte, Ahiana Figueroa, periodista del diario Tal Cual en la fuente económica, aseguró que del presupuesto de la nación llama la atención que para este 2024 el gobierno estimó un gasto mucho mayor que en 2023.
Resaltó que el año pasado, el gobierno trató de desembolsar menos egresos para mantener estable la tasa de inflación y de tipo de cambio y lo logró porque se mantuvo estable casi todo el año.
«Para este 2023 que es un año electoral, es normal que el gobierno aumente el gasto público, especialmente pensando en que este año se flexibilizarían las sanciones y tendrían mayores ingresos. El mayor monto que iba a financiar el gasto público este año, proviene de los ingresos petroleros» dijo.
Aclaró que si no se revierte la flexibilización de sanciones, es muy probable que el país tenga mayores recursos por ese concepto, además el tributario.
Recordó que recientemente Nicolás Maduro pidió que se eliminaran algunas exoneraciones tributarias, esperando que este año se pueda recaudar el doble de lo anterior por la vía impositiva.
