(Caracas, 27 de febrero de 2024).- Tras la noticia de un niño de 10 años que llevó un arma de fuego a su escuela en Carrizal, para «resolver un problema con un amiguito», Fernando Pereira, educador, orientador y fundador de Cecodap, advirtió que la violencia verbal, física, psicológica, acoso escolar y virtual, genera muchas fricciones.
Explicó que si se tiene en los centros educativos un clima y tejido escolar donde se aborden estas situaciones, se pueden ir canalizando para que, cuando suceda en el aula, «no se mire para los lados» y se afronte directamente.
Pereira indicó que la mayoría de los centros educativos en el país aseguran que están muy llenos con las exigencias académicas y esto pasa a un segundo plano.
«Se debe tener la capacidad de hablar de esto y abordarlo porque si no se multiplican los factores de riesgo» añadió.
Destacó que estos estímulos del ambiente generan mucha confusión en los jóvenes, quienes en casos quedan solos aunque tengan familia y que saben que de sufrir de bullying, el padre no representará un apoyo.
El educador señaló que el ejemplo será determinante en las razones por las que los niños actúan de cierta forma.
«Si desde la casa les enseñamos a los niños que si se tiene un problema con un vecino, o alguien más, la forma de reaccionar es con violencia, pensarán que esta es la única forma de resolver» acotó.
Por su parte, Mario Mármol García, abogado criminalista y asesor de riesgos especiales, resaltó que la LOPNA regula el comportamiento de los adolescentes en el sistema penal, insistiendo en que el adolescente es responsable penalmente después de los 14 años y va a responder a esto con procesos especiales.
Explicó que con menos de 14 años en Venezuela, se pone a la orden del Consejo de Protección y no tendrá responsabilidades penales.
«Hechos como estos han pasado en varias escuelas del país. El entorno es influyente en los adolescentes» dijo.
Mármol advirtió que la familia es la vara donde se miden estos problemas.
También indicó que la escala de la violencia no siempre es física, ya aunque en este caso, el niño estaba buscando un artefacto para poderse defender.
«Hay que rescatar el principio de autoridad, esa autoridad amiga que te tiende la mano, no solo en los padres»
Recordó que en el país está prohibido el porte de armas, y que cualquiera que deje que un adolescente se haga de este artefacto, tiene una pena de hasta 3 años.