(Caracas, 7 de marzo de 2024).- Oswaldo Felizzola, coordinador y profesor del Centro Internacional de Energía y Ambiente del IESA, advirtió que el problema del combustible venezolano radica en un déficit de precio, productos y personas.
Alertó que todavía hay estaciones de servicio subsidiadas que son un perdida para la industria, «un desangre».
Felizzola indicó que el precio de la gasolina debe ser variable, ya que la única manera de garantizar que haya gasolina en cualquier estación, es que el mercado tenga la fuerza para hacerlo.
«Eso hará que haya gasolina más cara en unas regiones porque el consumo de gasolina no es el mismo en Caracas que en Maracaibo» añadió.
Explicó que la diáspora ha convertido a Venezuela en un país que exporta personas capacitadas.
El profesor del IESA destacó que si se hace un enfoque claro para la industria petrolera, en dos años se puede tener personal capacitado nuevamente para ir estabilizando y frenar la caída.
Sin embargo, aseguró que para volver a la industria petrolera que algún día tuvo el país son necesarios 10 a 15 años de esfuerzos.
Por su parte, Zeudy Galbán, ingeniero de petróleo egresada de la Universidad Del Zulia y cofundadora de Woman In Energy Venezuela, señaló que, para que las estaciones de servicio estén abastecidas adecuadamente, se necesita mejorar la gestión en el suministro del combustible.
Resaltó que parte de esta mejora de la gestión, viene con la mejora de la infraestructura, insistiendo en el agravante de la falta de inversión que ha ocasionado deterioro en las instalaciones.
«Como alternativa a la escasez de combustible, hace unos años le propusimos al gobierno del Zulia, sistemas modulares de producción de combustible, más que importar» acotó.
Esta propuesta implica tener unos módulos de refinación en sitio que permitan producir hasta 15 mil barriles de gasolina.
Galbán recalcó que esta es una solución local donde se usa el petróleo que se extrae en el área que permitiría solventar la situación de alguna manera, pero hay una legislación que no permite que un tercero pueda comercializar el producto.