(Puerto la Cruz, 19 de marzo de 2024. Redacción: Saray Portillo).- Oscarina Henríquez, psicoeducadora con MSC en Orientación de la Conducta, aclaró que si bien cada niño es diferente y va adquiriendo habilidades y destrezas en distintos momentos de su crecimiento, hay una serie de ítems del desarrollo que debe alcanzar dependiendo la etapa de vida en la que se encuentre, con ayuda de la estimulación temprana.
En entrevista con la periodista Andrea Medina para el programa En La Pauta, transmitido por Onda 91.5 FM La Superestación, resaltó la importancia de iniciar una estimulación temprana los primeros años de vida del niño o niña, a fin de poder ofrecerles el apoyo que requieran de acuerdo a su edad.
“Cuando se notan conductas en déficit no necesariamente significa que exista un trastorno del neurodesarrollo, muchos padres se asustan y no buscan ayuda”, dijo.
Destacó que empezar una estimulación temprana, según la edad del niño, no requiere obligatoriamente de una formación previa.
Henríquez recomendó acudir al especialista directo, el pediatra, en caso de conductas extrañas o diferentes como por ejemplo, que el niño o niña no tenga lenguaje, no controle esfínteres a los dos años de edad, no permanezca sentado o no responda a su nombre al año.
“Son conductas que como padres debe motivarnos a buscar ayuda con un especialista”, sostuvo.
Resaltó la importancia de la estimulación en niños al momento de comer, a fin de que aprendan a usar los utensilios, conocer las texturas y a aceptar ciertos alimentos desde la infancia.
Destacó que en la actualidad, en consulta es visible las consecuencias postpandemia con niños que necesitan estimulación en algunas áreas del desarrollo, las cuales debieron alcanzarse en las aulas de clases.
