(Itaguaí (Brasil), 27 de marzo de 2024).- Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Francia, Emmanuel Macron, participaron este miércoles en la ceremonia de botadura al mar del tercero de los cinco submarinos construidos en el marco de un acuerdo de cooperación militar entre ambos países.
Se trata del Tonelero (S-42), un submarino con 72 metros de eslora y capacidad para alcanzar una velocidad de hasta 37 kilómetros por hora, construido en el Complejo Naval de Itaguaí, en el litoral de Río de Janeiro.
El sumergible fue bautizado por la primera dama de Brasil, Rosângela Lula da Silva, con la tradicional ceremonia de ruptura de una botella de champán en el casco de la embarcación.
Enseguida, Lula y Macron, junto con el ministro de Defensa de Brasil, José Múcio, y el comandante de la Marina, almirante Marcos Sampaio Olsen, accionaron el elevador que coloca el aparato en el mar.
El acuerdo de transferencia de tecnología con Francia para construir cinco submarinos en Brasil, el último de los cuales de propulsión nuclear, fue firmado en 2008 por Lula en su segundo mandato.
El contrato que Brasil firmó con los astilleros estatales franceses DCNS exigió una inversión de 40.000 millones de reales (unos 8.163 millones de dólares) y también permitió la construcción de un complejo industrial y una base de apoyo a las operaciones de los submarinos en Itaguaí.
El Tonelero tiene una autonomía de 12.000 kilómetros y de hasta cinco días bajo el agua; capacidad para 35 tripulantes; y cuenta con seis tubos de torpedos de 21 pulgadas y depósitos para cargar hasta 18 torpedos F21 y/o misiles SM39 Sub Exocet y minas submarinas.
Tiene capacidad de desplazamiento de 1.870 toneladas y puede operar a profundidades de hasta 350 metros impulsado con 4 motores que utilizan combustible diésel y otro eléctrico.
Igualmente cuenta con dos periscopios, uno tradicional y otro optrónico, capaces de enviar imágenes directamente a los centros de comando.
El primer submarino del proyecto fue el Riachuelo (S-40), que está en operación desde 2022; el segundo, el Humaitá (S-41), lanzado el año pasado; y el cuarto, el Angostura (S-43), está en construcción y con entrega prevista para el próximo año.
El acuerdo con Francia prevé la construcción de un quinto sumergible, pero con propulsión nuclear, que se llamará Álvaro Alberto (SN-BR), aún está en fase de desarrollo y sin previsión de construcción.
Cuando sea botado, Brasil pasará a integrar el exclusivo grupo que domina la tecnología de la propulsión nuclear para sumergibles, del que solo forman parte China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia. EFE
